El entrenador de arqueros también tiene su lado sentimental y lo demostró este domingo cuando vio llegar a su madre Thelma y su hermana Valeska, procedentes de Nueva Jersey. Las dos viajaron para visitar al Colocho Flore en la concentración de la Azul y Blanco.
“Hace dos años que no veo a Rogelio desde la última vez que vinieron a Washington. Yo lo quiero mucho que Dios le permite hacer un gran trabajo porque se lo merece y lo ha hecho toda su vida con el amor de jugador que tiene”, señaló doña Thelma.
Flores señaló sentirse satisfecho de poder contar con su progenitora, ya que a pesar de tener dos operaciones del corazón “Dios la mantiene con vida”.
“Mi mamá tiene dos operaciones al Corazón y Dios me da la oportunidad de tener una gran madres, que a sus siete hijos nos apoyó y ayudó. Lo más importante nos hizo personas de bien”, indico Flores.
Una de las anécdotas que cuenta el loco, es de qué pudo defender el pórtico del equipo de su madre, que era Municipal. “Siempre me la paso pensando en mi viejita”, señaló el Colocho.