El barrioporteño, a pesar de ser el encargado del juego sucio, ha demostrado que con la técnica que posee, no necesita del futbol recio para imponer respeto, apenas cometió una falta y recibió otra, no le mostraron tarjetas amarillas, mucho menos la roja.
Thompson, estaba en duda de poder jugar estos dos partidos, contra San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago, por una ruptura fibrilar en la rodilla, pero tanto él como el técnico Sopegno, confiaron en la capacidad de recuperación del jugador. Tenían razón, el contención estuvo listo, necesitó de tres días de descanso para llegar en óptimas condiciones.
A sus 33 años, Fredy ha demostrado que, sin duda, es el mejor contención de la liga guatemalteca y por eso ha disputado 96 partidos con la Selección Nacional, de ellos 32 en clasificaciones mundialistas, además ha marcado un tanto. El volante ha jugado en los cuatro últimos partidos los 90 minutos. Ha tenido varios acompañantes como José Manuel Contreras, y este día Brandon de León, con quienes ha demostrado que tiene buena química.
La clasificación a Rusia 2018 es una de las principales motivaciones de Thompson quien juega su última oportunidad para ir a un Mundial, una ilusión que está intacta en el corazón del jugador y que busca transmitirlo a sus compañeros en cada balón que disputa en el terreno de juego.