Otro de los propósitos del circuito de cámaras es detectar a todos aquellos aficionados impertinentes, y que sea la seguridad de todas las familias que lleguen al estadio del Trébol la principal meta. Con esto también podrán tener fichados a las personas que llegan al estadio ha dañar instalaciones o a insultar de formas muy agresivas.
Estas mediadas son reaccionarias por la muerte del aficionado Kevin Díaz, el año pasado, y por la propuesta de ley que se mueve en el Congreso.