En “El Trébol” el único jugador rojo que hacía falta en la fiesta grande era Marco Pappa; muchos aficionados querían observar a su ídolo y fotografiarse con él, pero el crack guatemalteco no aparecía.
Sin embargo, cuando el reloj marcaba las 13:30 horas y los jugadores campeones se subieron al autobús para la caravana, llegó el más esperado de la fiesta, “Big Pappa”, quien contagió de algarabía a sus compañeros de equipo.
Con sus gafas oscuras, sonriente, cantando porras y saludando a la afición, así vivía Pappa la emoción de ser campeón por primera vez en Liga Nacional, y qué mejor que con el club de sus amores: Municipal.
#CAMP30NES | Feliz y sonriente. Así luce Marco Pablo Pappa, el talentoso jugador de @RojosMunicipal. pic.twitter.com/AJ8yBQ46lj
— Edwin Fajardo (@EdwinFajardo_PL) 28 de mayo de 2017