“Nunca había estado con él (Claverí) pero creo ya me había visto jugar, está siempre conmigo y para uno de jugador la confianza que el entrenador te da es importante”, indicó.
El hombre de la Nueva Concepción sintió como un bálsamo el llamado a la Bicolor Nacional, después de recibir una dura represión por parte del estratega albo, el argentino Iván Franco Sopegno.
El sudamericano lo envió a la Primera División, después de errar en los dos goles con los que Municipal ganó el Clásico 291 en la fecha siete.
“No me queda más que levantar el ánimo y seguir trabajando, esforzarme al máximo para regresar donde estaba antes”, señaló.
Además agregó: “Estar en la Selección es una motivación grande para uno de joven. Representar a un país no cualquiera lo hace. Voy a tratar de hacer lo mejor que pueda y restituir esa confianza que han puesto en mí”.
El guardameta indicó que Sopegno dialogó con él después del clásico y le señaló: “que debía volver a la Primera División para tomar otra vez la seguridad perdida” y que de “nada le servía tenerlo en la banca de esa manera”.
El sueño de Pérez es llegar en algún momento estar bajo los tres postes de la portería de la Selección Nacional y retornar al equipo mayor de Comunicaciones.
“Esos errores duelen mucho, pero son fundamentales para aprender. Anímicamente estaba un poco caído, pero estas semana me he propuesto a trabajar al 200 por ciento para llegar al lugar en el que quiero estar”, indicó.