Fiel al estilo de los conjuntos dirigidos por Sopegno, Guatemala intentó a tambor batiente colocar la primera anotación del partido. Sin embargo, sería Canadá quien daría el primer golpe.
En una distracción defensiva del conjunto nacional en un tiro de esquina a favor de Canadá, apareció Marcus Haber de un soberbio cabezaso para poner el 1-0.
Los dirigidos por Iván Sopegno digirieron rápidamente la anotación encajada y arreciaron el ataque, mediante los dos volantes laterales, el debutante Moisés Hernández desde el lado izquierdo y Marvin Ávila desde el sector derecho.
Al minuto 19, Juan José Paredes tuvo que abandonar la cancha por un problema en su rodilla derecha. En su sustitución ingresó Paulo César Motta.
Aslinn Rodas, otra de las novedades en la alineación del timonel argentino, comenzó también a aparecer al lado de José Manuel Contreras, para poder crear las jugadas ofensivas, pero sus pases fueron imprecisos.
Un remate del “Moyo” Contreras al minuto 33, desde un cobro de tiro libre, serviría para que Rodas pusiera a temblar uno de los postes de la portería canadiense, custodiada por Milan Borjan.
El único nato delantero de la Azul y Blanco, Ángelo Padilla apareció en varios pasajes de la primera parte, pero no tuvo acompañamiento de la línea de mediocampistas.
Para la segunda parte, Guatemala siguió con la misma mística del juego. Carlos Ruiz, Marco Pappa y Stefano Cincotta, otro de los debutantes, ingresaron enchufados y por sus pies pasaron los balones más peligrosos.
Cincotta y Pappa estrellaron sendos remates en los postes del arco canadiense. La conexión de estos dos zurdos fue de alto valor agregado para el conjunto guatemalteco.
En los instantes finales del partido Guatemala siguió volcada al ataque. Sin embargo, Canadá se encerró y se replegó bien; y con tan solo una clara llegada a la portería contraria, derrotó por la mínima diferencia a Guatemala.
Para su próximo juego amistoso del martes ante El Salvador, el combinado guatemalteco no podrá contar con Juan José Paredes, quien podría tener una lesión de gravedad, que lamentablemente no pudo ser determinada porque la selección viajó sin médico.