Una impecable chilena —al mejor estilo de Carlos Humberto Ruiz— del defensor nacional Carlos Salvador Estrada y un tanto más de Kevin Bordón colaboraron para que el combinado nacional siga de pie con rumbo hacia Nueva Zelanda.
La victoria sitúa al equipo nacional en un nuevo escenario, donde solo depende de sí mismo para decir presente en forma directa en el mundial de su categoría.
Las posibilidades
Un triunfo ante Panamá —líder del grupo— en la última fecha —miércoles, a las 14 horas— colocaría en forma automática a los dirigidos por Carlos Ruiz e Iván Sopegno en Nueva Zelanda 2015.
Con un empate o una derrota el combinado nacional tendría que pelear en un partido extra la clasificación al Mundial, donde el rival se definirá luego de conocer al segundo y tercero de cada grupo —A y B—, quienes serán ordenados según su puntuación —el primero jugará contra el peor clasificado—.
Presión
Con la plena conciencia de que solo el triunfo le serviría para llegar con el sueño intacto al duelo ante Panamá, la Sele inició el juego dispuesta a ser la protagonista. Sin embargo, la ansiedad y presión jugaron en contra de los guatemaltecos.
Los acostumbrados circuitos de posesión no aparecieron y el rostro de desesperación en los futbolistas fue evidente.
La presión también se debió a que Panamá ya había derrotado 1-0 a Trinidad y Tobago.
El hombre más decidido de la Azul y Blanco a buscar el arco rival, defendido por Jeanmarc Antersijn, fue el delantero de Municipal Mauro Portillo.
La primera oportunidad que se le presentó al artillero fue al minuto siete, a gran pase de José Andrés Ruiz, sin embargo su remate se marchó desviado.
Ocho minutos después intentaría nuevamente, pero su zurdazo volvió a marcharse sin dirección al arco de Aruba.
Peligro
Con el transcurrir de los minutos el rival se fue asentado mejor en el maltratado terrero del Montego Bay Sports Complex.
Los remates de Aruba generaron alerta en el combinado nacional, quienes respondieron a los embates con una joya de anotación de Carlos Estrada.
Transcurría el minuto 43 cuando Pablo Andrés Aguilar sirvió un preciso centro a media altura, para que el defensor de Deportivo Malacateco Carlos Salvador Pablo Renato dominara el balón con el pecho y lo orientara para realizar una espectacular chilena, que se anidaría en el arco de Aruba.
La anotación le hizo bien al representativo guatemalteco porque los nervios traicioneros y la presión desaparecieron por completo.
Recobraron el modelo de juego que los llevó a triunfar en los tres partidos anteriores.
José Andrés Ruiz, Julio Iván Ortiz y Pablo Andrés Aguilar empezaron a manejar los hilos del partido en el segundo tiempo, surtiendo balones al tridente ofensivo Bordón-Hernández-Portillo, dominio que sería traducido en la segunda anotación de los nacionales.
Kevin Bordón, al minuto 59, cerraría la pinza para empujar un balón suelto en el área de Aruba y decretar el 2-0.
De allí en adelante Guatemala bajó el ritmo y se dedicó a manejar el juego, pensando en la última y decisiva pelea ante Panamá, que de ganarse serviría para decir presente en Nueva Zelanda.