El sudamericano continuó su formación en las divisiones inferiores de Central Español, hasta consolidarse en Danúbio, ambos clubes de su país.
Aunque confiesa que no es alguien que disfrute mucho de andar fuera de casa, reconoce que lo “poco” que ha conocido de Guatemala le ha “gustado, porque es un panorama distinto” a lo que vivió en China, donde jugó antes de venir a Municipal.
Fernández militó con el Hebei China Fortune, de la liga de ese país, futbol que califica de menor nivel al guatemalteco.
“La tecnología de allá era muchísima, todo lo tenían actualizado y los campos eran impresionantes, pero faltaba nivel”, dijo Fernández, quien compartió con Andrés el Pájaro Márquez, también charrúa, exdelantero del deportivo Heredia.
FELICIDAD TOTAL
Tras unas semanas en el país, Fernández, de 28 años, agrega una felicidad a su vida, con la presencia de su familia, que arribó hace unos días. Principalmente disfruta con su pequeño Benjamín, quien es su motivación todos los días.
Mañana, podría sumar su tercer partido como titular, si el técnico argentino Enzo Trossero decide alinearlo en el centro de la defensa roja frente a la Usac, en el estadio del Trébol.