La porra alento durante todo el partido a los albos con sus tradicionales cánticos. Además los aficionados cremas ubicados en la general norte desplegaron una manta gigante con la leyenda “El más grande de Guatemala”.
Antecedentes
Después de la muerte del aficionado crema Kevin Díaz momentos antes de iniciar el Clásico 278, en el año 2014 se jugaron dos clásicos a puerta cerrada. Luego se determinó que los partidos entre rojos y cremas se deben jugar solo con la afición del equipo local, con el objetivo de evitar enfrentamientos entre amabos grupos.
No cabe duda que con la ausencia de la afición rival el ambiente ha cambiado mucho en los partidos entre rojos y cremas, ayer se vivió una fiesta en las gradas del coloso de la zona cinco, ¿es tiempo para qué regresen las porras?, ¿quién debe tomar las medidas necesarias para evitar que se salgan de control?