“Ahora más que nunca quiero volver pronto, deseo estar con el equipo y ayudarlo en los altibajos que ha tenido”, confiesa José Manuel, quien espera volver a jugar en un mes, justo en la última jornada del Clausura.

José Manuel será dado de alta hoy y deberá permanecer unos días en reposo total en su casa, situación que no le gusta porque lo desespera no estar activo.

“Me vuelve loco estar encerrado, pero sé que pronto volveré”, afirma mientras cambia de canal y busca un buen juego de futbol, porque durante un día la televisión le ayudará a matar el tiempo, aunque las muestras de apoyo en el hospital son constantes.

“Ni que fuera Falcao el lesionado para tener tantas visitas”, dice, sonriendo, pero no es para menos, el 10 crema debe recuperarse para estar en la fase final con el equipo.

Un mal día

El 15 de febrero último, en el juego contra Heredia, sintió que la pierna se trabó en esa gramilla sintética del Cementos Progreso que tanto daño les hace a los jugadores, pero él, un hombre fuerte y acostumbrado a jugar aun lesionado, no le puso importancia y actuó los 90 minutos de un frío empate (0-0).

Pero a la mañana siguiente, como siempre, se estiró, pero la pierna y la rodilla derecha no pudieron. Ahí supo que había algo raro: el menisco externo tenía una pequeña lesión, de la cual, pensó, junto a los médicos Fredy Fernández —de Comunicaciones— y Enio Fabián, que con pesas y descanso se recuperaría, pero no fue así.

Es su primera operación, a la que se había resistido durante 30 días. Confiaba que esos giros, ese movimiento que lo hace ser un jugador diferente y que puede dejar a cualquier oponente fuera de órbita, los podía realizar sin dolor, pero eso no desapareció, por eso las pruebas del lunes recién pasado fueron claves. La decisión fue tomada: había que operar.

El equipo crema extraña a su mejor jugador, que siempre lo lidera y con el que logró tres triunfos y tres empates —dos de visita— y una derrota, en las siete jornadas que jugó—solo en la quinta fue cambio; en ella se perdió—.

Ahora solo queda esperar, para que José Manuel vuelva a reinar donde mejor lo sabe hacer: en el campo y con la magia que lo distingue.