Las germanas tenían un registro de tres medallas de bronce en las ediciones de Sídney-2000, Atenas-2004 y Pekín-2008 en cinco participaciones olímpicas. No estuvieron presentes en Londres-2014.
El éxito de la selección alemana femenina se da dos años después en el mismo escenario donde la Mannschaft de Joachim Löw ganó el tetracampeonato mundial al derrotar a la Argentina de Messi, y un día antes de que la Sub-23 de ese país enfrente al Brasil de Neymar por el oro olímpico de Rio-2016.
Suecia, que ha disputado todos los torneos desde que el futbol femenino apareció en Atlanta-1996, mejoró con la medalla de plata el cuarto puesto de Atenas-2004.
Canadá, en tanto, se quedó con la medalla de bronce al vencer 2-1 a Brasil en Sao Paulo, repitiendo el mismo lugar del podio de hace cuatro años.
Como lo hizo ante Estados Unidos en cuartos y Brasil en semifinales, Suecia le apostó desde el arranque a permanecer en su sector con dos líneas de cuatro muy juntas, decididamente a defenderse y pescar en el contragolpe con la velocidad de Lotta Schelini y Sofia Jakobsson.
Alemania, por el contrario, tomó riesgos y se hizo del control de la pelota con facilidad gracias a un juego colectivo dinámico, con apertura de cancha y un generoso derroche físico.
Efectividad vs especulación
Fue así como llegó con propiedad a inquietar a la golera Hedvig Lindahl en varios pasajes de la primera parte, y estuvo cerca de la apertura a los 24 con una pelota que increíblemente Mittag mandó a la tribuna cuando tenía el arco a disposición después de un rebote que concedió la 1 en el área.
Con las germanas metidas en campo rival y la defensa casi en la línea central, las Blagutt se las ingeniaron para sorprenderlas con furiosos contragolpes, sobre todo con Jakobsson, que encontró una autopista por la derecha para atacar.
El desarrollo en la segunda mitad cambió abruptamente a favor de las alemanas, porque a los 47 la 10 Marozsan clavó la pelota en el ángulo izquierdo con un remate ubicado desde la frontal del área que se hizo más espectacular con la volada de la 1 sueca.
El 1-0 descompuso los planes de Pia Sundhage obligando a sus jugadores a buscar el empate, pero lo que consiguieron fue que Alemania se les fuera encima con toda la caballería para presionarlas.
Así llegó el 2-0 cuando Sembrant marcó en su propia puerta a los 62 minutos, en un intento fallido por rechazar la pelota que había golpeado en el vertical luego de un tiro libre de Marozsan al que no llegó Lindahl.
Con el partido ampliamente de su lado, Alemania se permitió un parpadeo en defensa que aprovechó Blackstenius a los 67 para recortar diferencias, un pase a ras desde la derecha que la delantera tocó suave para batir en el área chica a Schult.
La torcida brasileña cantó el gol de las escandinavas como si fuera uno de Marta o Cristiane, las cracks de la seleao, sin importarle que tres días antes les había quitado a la verdeamarela la posibilidad de luchar por el oro al eliminarla por penales.
Al final, Suecia intentó con amor propio llegr al empate, pero lo hizo muy tarde y después de haber desperdiciado 45 minutos tirada atrás. El oro premia a Alemania, que durante el torneo sacó notas altas a pesar de su derrota con Canadá en la primera fase.