“¡Olé, olé, olé, olé, olé, olé, olá, yo soy argentino, es un sentimiento, no puedo parar!”, cantaban los seguidores de la selección de Argentina, liderada por Manu Ginóbili. A pesar de que en el segundo cuarto, el combinado estadounidense tomó las riendas del juego, el apoyo no cesó.
Las porras retumbaron en el recinto que estuvo repleto. Y aunque los argentinos destacaron, los aficionados de Estados Unidos, incluida la superestrella Floyd Mayweather, que se sentó justo atrás del banquillo de los norteamericanos.
El partido terminó 105 a 78 a favor de Estados Unidos, que tuvo como gran figura a Kevin Durant, con 27 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias; encestó 7 de 9 triples.