Según la magistrada, Thokozile Masipa, el acusado no podía prever que acabaría con la vida de la persona que se encontraba detrás de la puerta del baño cuando abrió fuego.
“El acusado no puede ser declarado culpable de asesinato”, zanjó la jueza, que puntualizó que el hecho de que Pistorius disparara intencionadamente no implica que quisiera matar.
Su veredicto critica duramente al corredor, a quien calificó de testigo “contradictorio” y “evasivo”, aunque esto, como ella misma especificó, no le convierte en culpable.
Masipa -que podría absolver o condenar por homicidio a Pistorius- destacó que varias partes de la versión de los hechos del atleta carecen de sentido, aunque también desechó la declaración de los testigos principales de la acusación, al considerarlos “no fiables”.
Pistorius ha confesado haber matado a tiros a Steenkamp a través de la puerta del baño de su casa de Pretoria.
En su defensa, el velocista mantiene que abrió fuego por accidente y presa del pánico, al pensar que Steenkamp era un intruso que se intentaba robar en su casa.
Por su parte, el fiscal sostenía que Pistorius mató a su novia intencionadamente tras una supuesta discusión.
El acusado tiene las dos piernas amputadas desde que tenía once meses debido a un problema genético, y corre sobre dos prótesis de carbono.
El sudafricano se convirtió en los Juegos de Londres de 2012 en el primer atleta con las piernas amputadas en correr en unas Olimpiadas con atletas no discapacitados, lo que le dio fama mundial como ejemplo de superación y coraje.