Zamora llegó a tierras ticas desde muy temprano. A las 8.30 horas arribó al hotel San José Palacio, donde está hospedada la delegación nacional.
Los distintos medios de comunicación la esperaban. Elizabeth los atendió y dejó claro que “uno piensa en las medallas, pero hay que entrenar antes”.
Al ser consultada sobre su rápida visita, la atleta indicó que es “porque en Guatemala están dos espárrines con quienes entrenaré”.
Respecto de la emoción que la embarga por ser la abanderada de Guatemala en los Juegos, Zamora confesó que se siente muy feliz.
“Mi familia y todo mundo me felicitaron. También me siento nerviosa porque es algo muy importante para mi carrera”, afirmó.
La atleta confesó que estar en los Juegos es muy importante y a pesar de ser una de las favoritas para llevarse la medalla de oro en la división de -49 kilogramos, es cautelosa.
“Hay muy buenas contrincantes en estos juegos. Aquí lo único que hace falta es trabajar a conciencia”, dijo.