En vez de ser distribuidos directamente en forma de préstamos, estos 800 millones de euros servirán de garantía para que los bancos puedan conceder créditos de hasta 5,300 millones de euros a tasas bajas, espera la Comisión Europea.
Las condiciones de acceso al crédito siguen siendo difíciles para las PME de la cuarta economía de la zona euro. Los bancos españoles, muy afectados por la crisis que estalló en 2008, siguen reacios a prestar a las empresas y a los particulares para no poner en riesgo su solvencia.
Este acuerdo, presentado como una primicia, ilustra las posibilidades que ofrece el nuevo plan de inversiones europeo, dijo el vicepresidente de la Comisión encargado del empleo, el crecimiento, la inversión y la competitividad, Jyrki Katainen, citado en el comunicado. Se trata de “obtener financiación para los sectores que lo necesitan” .
Este plan, que pretende movilizar 315,000 millones de euros de inversiones en tres años, debe ser aprobado todavía por el Parlamento europeo y los Estados miembros.