Así lo advirtió Enrique Canon Pedragosa, presidente del consejo de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), quien aseguró que el proceso es lento, pero que vendrá en el siguiente decenio y las aduanas deberán de modernizarse en busca de poder controlar ese flujo.

Reitero que la corrupción en los recintos sigue siendo un obstáculo y una preocupación que está impactando a los agentes económicos y se debe de combatir.

El directivo estuvo en Guatemala y brindo una visión del servicio aduanero de América Latina y Centroamérica, donde resalta que la carencia de infraestructura es uno de los problemas actuales.
  
¿Cuál es la radiografía que enfrentan las aduanas?
Las aduanas que conocemos hoy no van a poder —a futuro— continuar tal como están funcionado.
El comercio electrónico y otras tecnologías van a hacer que las verificaciones físicas que se hacen en las aduanas se reduzcan, no van a desaparecer, pero si cederán y van a terminar en operaciones   marginales.

¿Por qué razón?
El comercio electrónico o digital no se puede verificar sobre todo el comercio de servicios. Entonces las funciones de control y recaudación serán cumplidas de otra manera y no se podrá se podrá cumplir las funciones de la misma manera en que se realizan en la actualidad.

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¿Cuál es el desafío de las aduanas?
En los próximos cinco a 10 años, se vienen grandes retos para las aduanas del mundo. Van a seguir movimiento de contenedores, personal que seguirá revisando los contenedores para verificar lo que se declara, pero quedará reducido.

Vendrá las impresoras de la tecnología 3D y en el mundo se está experimentando la construcción de casas o muebles, por ejemplo y ¿dónde? estará la aduana para controlar que cosas y no será posible controlarlo como hoy. Eso podría generar un impacto al comercio. 

¿Cómo van a reaccionar?
Si no quieres que te dejen controlar, se tienen que inventar otras formas.

Entonces ¿el avance del comercio electrónico está cambiando el modelo de las aduanas en el mundo?

Nos insta a cambiar y está cambiando todo vertiginosamente.

Por ejemplo, está la computación en la nube, las impresoras 3D y el comercio electrónico. Estas son tecnologías que hace 20 años no existían y de pronto surgen.  Todo el mundo se mueve y las aduanas no se pueden quedar estáticas.

¿Cómo está reaccionando las ante el cambio?
Lento, pero la tecnología obligará agilizar los procedimientos.

El colapso vendría si no se cambia la forma de hacer las operaciones con tecnología y la aduana deberá de cumplir con sus funciones de la manera siempre como se vienen realizando. Podríamos entrar en un colapso, pero no creo. Por lo contrario, es un proceso que vendrá. 

¿Qué hace falta para mejorar las aduanas?
En el último decenio hubo un programada modernizador en la mayoría de los países de América Latina, se puso muy a la vanguardia del mundo aduanero, sin embargo, persisten problemas de comunicación e infraestructura.

Uno de los desafíos es la infraestructura y se deben de dar lo saltos que se dieron hasta ahora. Los recintos deben de seguir los procesos de modernización y que cada vez estén más integradas.

Una de las quejas son los obstáculos ¿Cómo puede resolverse?
Todo eso es cierto y la corrupción no ha sido erradicada no solo en América Latina, tampoco en Estados Unidos, Europa o Asia, ni en otro lugar del mundo y por su puesto hay que combatirla.

Las aduanas están realizando su trabajo, la OMA está aportando y no se puede cambiar una parte de la cultura de un día para otro, porque no todos los funcionarios aduaneros son corruptos, si no que son algunos. 

Hay muchos países que no le dan su importancia al comercio exterior y el tema tiene que ser visto como una política nacional, que no privilegian la modernización y no le brindan la importancia.

En general todos los obstáculos se vienen sorteando en América Latina con retardo.

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¿Qué análisis tiene sobre la unión aduanera?
Es un caso que seguir y a promover en otras aduanas del mundo. Traerá grandes beneficios para Mesoamérica y pronto tendrá sus resultados a la facilitación del comercio.

Regulación

En los últimos 25 años, la tecnología y el comercio han propiciado un período de gran dinamismo en la economía mundial, pero —como con todo progreso económico—, también ha habido  perturbaciones, según la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Una de las discusiones que mantiene ese organismo es sobre el comercio electrónico, y los instrumentos que lo regularán en su implementación.

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