En septiembre será lanzada de manera oficial la primera licitación de las alianzas público privadas (APP), desde que se aprobó esa ley, en abril del 2010.
La terminal terrestre de la frontera con México en Tecún Umán y que requeriría una carretera hasta Escuintla sería el primer proyecto.
Julio Héctor Estrada, director de la Anadie, refirió que el objetivo es garantizar empresas con experiencia y que además sean solventes financieramente.
Estrada explicó que el proceso para aceptar a los inversionistas en una alianza está dividido en dos fases: primero la precalificación y luego las ofertas.
De esa manera evitan lo que pasó con la licitación petrolera, que duró dos horas en adjudicarse, pero luego tardó más de seis meses revisar la papelería técnica, ejemplificó Estrada.
“Todo se valida antes, para que cuando se pase a la fase de licitación se vuelva más cuantitativa la oferta”, explicó Estrada.
De esa manera el contrato sería ganado por la empresa que oferte la mejor propuesta, puesto que ya todos aplicarían.
La segunda licitación bajo la ley de las alianzas público privadas sería pública en octubre y será el centro administrativo del Estado.
En la actualidad unas ocho empresas de México, España, China y Estados Unidos han mostrado interés.
Casos de Éxito
Las alianzas público privadas han sido un modelo de éxito en algunos países de Latinoamérica, como Brasil, Colombia y Perú.
Sin embargo, el urbanista Eduardo Velásquez indicó que no se trata solo de importar modelos, sino también de vigilar la calidad de las obras, debido a casos de corrupción en proyectos anteriores.
Además recomendó que debe haber mayor comunicación con varios sectores, para evitar futuros conflictos.
Alianzas propuestas
Bajo el modelo de alianzas público privadas podrán desarrollarse varios proyectos de infraestructura.
El proyecto de la terminal de carga en Tecún Umán tiene un costo previsto de US$40 millones.
El centro administrativo, con seis edificios que albergarán las oficinas públicas, costará alrededor de US$150 millones.
El tren de cercanías para pasajeros, que atravesaría la ciudad desde la zona 21 hasta la ruta al Atlántico, sobre el antiguo sistema ferroviario, sería otro proyecto.
Una autopista especialmente para carga que conectará en el kilómetro 10 de la carretera al Atlántico hasta el 23 de la carretera a El Salvador.