Amazon tiene también la intención de acabar con los retrasos en las entregas y terminar con los ajustes de precios implementados para presionar a Hachette en sus negociaciones comerciales, que ya llevan varios meses, de acuerdo con ambos periódicos.
Pero la “Authors Guild”, la asociación estadounidense de defensa de los escritores, rechazó esta propuesta, parecida a otra hecha anteriormente por Amazon, dice The New York Times.
A finales de mayo, el distribuidor en línea ofreció a Hachette crear un fondo para indemnizar a los autores que fueran perjudicados por este conflicto, ofreciendo poner la mitad.
Amazon es acusado de presionar a Hachette Book Group (Lagardre) en plena negociación de acuerdos comerciales alargando los plazos de entrega de los libros o impidiendo los pedidos.
Según la prensa estadounidense, Amazon quiere sacar más margen al libro electrónico, sector en el que es uno de los principales actores gracias a su lector Kindle.
La semana pasada, algunos grandes escritores estadounidenses y británicos se manifestaron pidiendo a Amazon que cesara de tomar como “rehenes” a los libros, los autores y los lectores.
Amazon ha sostenido siempre manejar las negociaciones en interés de los lectores, apuntando a la baja de los precios de los libros electrónicos.
