El índice había caído los cinco meses previos. Incluso así, cualquier registro sobre 50 refleja expansión.
Las empresas estadounidenses de manufactura habían enfrentado problemas en meses recientes a causa de la reducción en precios del crudo y la fuerza del dólar.
Los nuevos pedidos y la productividad mejoraron en abril, pero el componente de empleos del índice cayó por debajo de 50, a 48.3, baja pudiera indicar menos contrataciones futuras.