Los expertos coinciden, sin embargo, en que la mayoría de esos cobros se da en tarjetas de crédito.
Jairo Piraneque, director de Capacitación de Cultura Financiera, considera que “más que monitorear los cobros, los clientes deben evitarlos”.
Para la catedrática de Mercadotecnia de la Universidad Rafael Landívar (URL), Olga Camey de Noack, uno de los cobros más altos se concentran en las tarjetas de crédito por intereses anuales que oscilan entre 15% y 17%.
“En casos de mora y recargos, los intereses anuales pueden ir desde 60% hasta más de 100%”, aseguró la catedrática.
“Retirar dinero de cajeros, con tarjeta de crédito, también genera cobros por retiro y transacción”, informó el consultor Piraneque.
Otros cobros no regulados son los intereses, cargos y costos de traslado de papelería, los cuales, según Piraneque, se efectúan sobre los montos totales, por lo que, al no pagarse en la fecha estipulada, los intereses aumentan.
Camey de Noack explicó que las empresas generadoras de este servicio envían formularios masivos, “con cláusulas abusivas”, y los usuarios no “prestan la debida atención de las cláusulas, compromisos y obligaciones que adquieren, por lo que caen en mora y recargos que posteriormente tienen que renegociar, con el fin de que no se les lleve a juicio ejecutivo”.
Agregó la catedrática que no existe “ninguna legislación o normas” que regulen el cobro de intereses por uso de crédito con tarjetas.
“Los usuarios de tarjetas de crédito y servicios bancarios no han dimensionado estos abusos, ya que pagan por mensualidades”, manifestó Camey.