Se trata de la continuación de la investigación originada cuando en el 2008 el informático Hervé Falciani entregó a las autoridades francesas datos de clientes del HSBC en Ginebra.
“El establecimiento bancario HSBC puso a disposición de sus clientes cuentas a nombre de sociedades offshore —inscritas en paraísos fiscales— y se lo aconsejó para que pudieran disimular sus activos”, muestran los documentos que publica Le Monde.
Por ello, los instructores franceses quieren imputar al banco en calidad de persona moral por un desvío de fondos que puede alcanzar los 4 mil millones, según el cálculo arrojado en el 2013 por la comisión de finanzas de la Asamblea Nacional de Francia.
Los documentos facilitados por Falciani han sido verificados y autentificados a través de “numerosos titulares de cuentas” contactados por la administración francesa, agrega el diario.
Así lo muestra también la investigación a cargo de la gendarmería francesa, que señala que los clientes aceptaron “mayoritariamente” las recomendaciones del banco con el único propósito de “eludir las cargas fiscales”, prosigue la información.