Las mayores pérdidas, US$725 millones, correspondieron a Chevron, que se vio lastrada por un saldo negativo de US$1 mil 459 millones en el área de explotación y producción frente a las ganancias de US$1 mil 560 millones anotadas un año antes.
“Aún así, esperamos incrementar los márgenes con los proyectos recientemente puestos en marcha en Australia y China y el que se iniciará en mayo en Angola” , afirmó en la presentación de resultados el consejero delegado de Chevron, John Watson.
La compañía también señaló que va a continuar la reducción de costes operativos y adaptación de su estructura organizativa ante el contexto de bajos precios en los mercados internacionales.
En el caso de BP, las pérdidas, de US$583 millones, se asientan en la caída de los ingresos de la petrolera al facturar US$39 mil 166 millones en el primer trimestre de 2016 frente a los US$56 mil 243 millones en el mismo periodo del año pasado.
Ya en el capítulo de beneficios, ExxonMobil, con US$1 mil 810, registró las ganancias más bajas desde el comienzo de siglo.
Aunque la petrolera registró pérdidas en las operaciones de refino y comercialización, el mayor descenso se dio en la extracción de hidrocarburos, que, solo en EE. UU., se anotó una pérdida neta de US$832 millones.
La francesa Total se anotó unos beneficios de US$1 mil 606 millones, 37 % menos, ya que pese a que la producción del grupo aumentó un 4 % en el periodo por la entrada en servicio de nuevos proyectos, el volumen de negocios cayó un 22%, hasta los US$32 mil 841 millones.
Statoil volvió a beneficios tras las marcadas pérdidas de hace un año, un cambio que la compañía atribuye a que los bajos precios del petróleo y del gas fueron compensados parcialmente por un buen rendimiento operativo y con la reducción de costes.
En el caso de Repsol, con una caída del beneficio del 43 %, “las cifras han estado claramente por encima de lo esperado” señalaron desde Renta4, gracias al incremento de la producción tras la absorción de Talisman y a las medidas de eficiencia y ahorro que implementó en los últimos meses.
Shell, ante la caída de un 89 % de su beneficio, anunció, como Chevron, que continuará reduciendo los niveles de gasto para “aprovechar las oportunidades de costes y gestionar el marco financiero en el actual entorno de bajos precios del petróleo” , dijo el consejero delegado de Royal Dutch Shell, Ben van Beurden.