“Se prevé que la región de América Latina y el Caribe crecerá a niveles cercanos a su potencial de aproximadamente 3% en 2014, y que el ritmo de crecimiento aumentará ligeramente en los años posteriores” , expresa el informe coordinado por el economista Andrew Powell.
La trayectoria de la economía estadounidense tendría un impacto positivo directo especialmente en México, América Central y el Caribe, según el estudio.
Sin embargo, el informe del BID también recordó que la economía de toda la región aún está expuesta a dos factores centrales que potencialmente tendrían un impacto negativo.
La región, señaló el BID, podría sufrir impactos financieros si las tasas de interés en Estados Unidos aumentan “a una velocidad mayor que lo previsto” .
Otro riesgo sería una reducción del crecimiento en China, ya que las economías sudamericanas se han mostrado “especialmente vulnerables” a una desaceleración del gigante asiático.
De esta forma, la posibilidad de un crecimiento mayor de lo esperado en Estados Unidos y los riegos de una desaceleración china “pueden anularse mutuamente” .
“Si bien las economías de la región se encuentran en una posición más sólida que la que tenían durante las crisis financieras de mediados de los 90, la mayoría de los países está en una posición más débil que en 2007, antes de que se precipitara la Gran Recesión” , apunta el estudio.
De acuerdo con los economistas del BID, en años recientes crecieron “niveles de la deuda pública y la dolarización” , al tiempo que los países aumentaron el gasto público”en programas menos flexibles a acciones anti cíclicas.
En este escenario, un aumento de las tasas de interés en Estados Unidos puede ” significar la disminución de los flujos de inversión”, con impacto directo sobre el crecimiento, con posibles efectos sobre la inflación.
“ La región de América Latina y el Caribe también puede verse ante un riesgo creciente de lo que se denomina parada súbita de los flujos de capital”, alertó el informe.
Por ello, expresó Powell en la presentación del estudio, ” los resultados finales también dependen de lo preparada que esté la región actualmente para responder a los impactos”.