Al respecto, destacó que ha sido muy importante en la reunión el debate sobre la facilitación del comercio y las inversiones, un asunto que el G20 está tratando de impulsar para abaratar y fomentar el comercio internacional en un escenario de ralentización de la actividad comercial y del crecimiento económico mundial desde 2008.
“Es algo que va a hacer que las inversiones puedan ser aumentadas en todas las economías y en todos los países que son miembros del grupo, y también en otros países que dependen de estas economías más desarrollas”, explicó Pereira.
Iniciativa
Pereira evocó el programa conocido como “Brasil Más Productivo”, lanzado en abril con un presupuesto de 50 millones de reales (13,7 millones de euros), con el objetivo de “entrenar a 3.000 pequeñas y medianas empresas para capacitarlas y que tengan más competitividad, reduzcan costos y optimicen la producción”.
“Todo eso creemos que va a hacer que haya un aumento de la productividad de las empresas que van a pasar por este programa de, como mínimo, un 20%”, explicó.
De la misma manera, Pereira habló del llamado “portal único”, un portal de internet para unificar y simplificar los procesos de importación y exportación en el país, con el que espera eliminar más del 90% del uso actual de papel en ese proceso, y que el gobierno de Temer calcula que reducirá los costes en cerca de otro 40%.
En Shanghái también se trataron otros temas sensibles para Brasil, como el de los excesos de capacidad en el sector siderúrgico, que vienen afectando a sus principales compradores de acero, como China, desde la crisis de 2008.
En su declaración conjunta de clausura, los ministros del G20 reconocieron “problemas estructurales, incluidos los excesos de capacidad en algunos sectores (sobre todo el siderúrgico), exacerbados por una recuperación económica mundial débil y una demanda del mercado deprimida”.
“Existe demasiado oferta, la industria brasileña está también sufriendo con esa cuestión, y estamos un poco preocupados”, reconoció su ministro.
“No tenemos aún una posición formalizada sobre lo que vamos a hacer, pero estamos preocupados con lo que China, EE. UU. y la UE puedan decidir sobre eso, porque afectará a todo el mundo, pero especialmente a esos sectores específicos de la industria brasileña: la siderurgia y el acero”, indicó.
Posición
En ese sentido, aunque en general se mostró partidario de combatir el proteccionismo en el comercio internacional, en línea con lo acordado hoy por los ministros, Pereira reconoció que Brasil está trabajando para fijar una posición ante el G20 “y concentrarnos en la protección y defensa de nuestra industria nacional”.
Pereira mantuvo además, durante el fin de semana, varios encuentros bilaterales: con su homólogo chino, Gao Hucheng; el ministro argentino de Producción, Francisco Cabrera; el secretario de Estado de Comercio de España, Jaime García-Legaz, y la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, con los que trató temas del acuerdo comercial que negocian Mercosur y la UE.
