“Tampoco nos dejaremos desanimar con juicios apresurados, con conclusiones precipitadas, que la realidad desmentirá. Todos sabemos que, en economía, la realidad siempre se impone. En algunos momentos expectativas, especulaciones, evaluaciones y hasta incluso intereses políticos pueden oscurecer la visión objetiva de los hechos” , dijo Rousseff, economista de profesión, sin aludir directamente a la decisión de S&P.
S&P recortó el lunes pasado la nota de la deuda soberana de Brasil en un escalón, de “BBB” a “BBB-” , citando un deterioro fiscal y una perspectiva de bajo crecimiento económico para los próximos dos años, que estima en 1.8% en 2014 y 2% en 2015.
Séptima economía mundial, Brasil creció 2.3% en 2013, completando un tercer año de moderada expansión. En 2012 la economía creció 1%, y en 2011 lo hizo 2.7%, tras un impresionante desempeño de 7,5% en 2010.
Brasil “tiene desafíos para enfrentar y superar y habrá siempre nuevos obstáculos a ser removidos. Podemos, con todo, enorgullecernos de haber construido un camino para el desarrollo, lo que nos permite decir que Brasil va bien e irá mejor” , aseguró la mandataria.
Rousseff destacó que la inflación no ha superado en los últimos 10 años el techo de la meta del gobierno (actualmente 6,5%) .
También dijo que la deuda del sector público en relación al PIB ha bajado en los últimos tres años, y que las reservas internacionales son elevadas, de más de 370,000 millones de dólares.
En 11 años, desde que comenzó el gobierno del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) , primero con Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) y luego con ella, “retiramos a 36 millones de brasileños de la extrema pobreza” y “propiciamos el ingreso de 42 millones de personas a la clase media” , que hoy compone el 55% de la población brasileña, se congratuló.