Además, está el Fondo de Emergencia del Café (FEC), cuya deuda de acuerdo con la Oficina de Información del Consejo Salvadoreño del Café, asciende a más de US$24 millones; y el Fideicomiso Especial para el Sector Agropecuario (Fideagro) y el Fideicomiso de Saneamiento Agropecuario (Finsagro), que juntos suman una deuda de US$86 millones, aproximadamente.
La gremial se queja de que 95 % de los cafetaleros tienen alguna deuda pendiente, los que les está obligando a bajar su producción y sus cifras de exportación.
Marco Batres es uno de ellos. Él es un ahuachapaneco que lleva 40 años en el negocio. Su café, 100 % orgánico, según comentó, llegó a ser de tal calidad que hasta hace cuatro años exportaba a toda Centroamérica unos 23 mil quintales. Sin embargo, hace dos años la roya afectó su cultivo, la plaga lo golpeó de tal modo, que en la cosecha 2013-2014, apenas alcanzó a producir 580 quintales.
Hoy, para la cosecha 2014-2015 la proyecciones no son nada alentadoras, cree que con esfuerzo alcanzará los 800 quintales. “Nos bajó la producción en un 90 %”, explicó.
El empresario está preocupado, pues el año pasado El Salvador tuvo la peor cosecha en 100 años, menos de 750 mil quintales pesar de todo, quiere seguir produciendo y exportando, pero la afectación de la roya, el nulo financiamiento y el poco apoyo al sector, parecen ser una soga que cada día le aprieta más. Con desilusión cuenta, como pasó de ser calificación A1 en el sistema financiero a C3 (en riesgo), debido a que la baja producción en sus fincas provocó atrasos en los pagos de sus préstamos.
En febrero del año pasado, preocupado por su nivel de endeudamiento, comenzó a tocar puertas en el sistema financiero, siete meses después, por fin consiguió un crédito, pero lo que prestaron no pudo usarlo para producir, sino para pagar el saldo insoluto (pendiente) que tenía con varios bancos.
Y como él, asegura, hay más de diez mil cafetaleros ahogados en deudas que no logran invertir como quisieran.
“Pasé desde febrero pidiendo los créditos de avío normales y hasta septiembre me aprobaron un refinanciamiento a 15 años plazo y a 9 % de interés, pero fue en septiembre… y los trabajos de invierno en la finca de café empiezan en febrero” , contó.
“Además de que el dinero llegó tarde, no sirvió para producir, sirvió para pagar una deuda, pero no me dieron nada fresco y no hemos podido trabajar, y así como estoy yo, están más de 10 mil cafetaleros, mis amigos y yo estamos previendo que la próxima cosecha va a ser menos de 500 mil quintales… Hace cinco años producíamos 500 millones de quintales, ahora vamos a llegar a medio millón apenas”, pronostica.
Lo urgente, dice, es renovar el parque cafetero, esto es resembrar todo el café, para cambiarlo por variedades que sean resistentes a la roya, pero para lograrlo necesitan dinero, y lo que sobra en cambio, son deudas.
Su esperanza dice, es que el Pacto Nacional del Café que en febrero de 2014, un grupo de cafetaleros y la entonces fórmula presidencial del Fmln, firmaron, sea una realidad.
Aspectos del Pacto
El Pacto Nacional del Café buscaba reactivar el cultivo del grano, que ya enfrenta una crisis por altos endeudamientos, falta de financiamiento y la plaga de roya.
Incrementar la producción de café a dos millones de quintales y renovar el parque cafetero en al menos 30 mil manzanas, eran las dos grandes apuestas quinquenales a las que llegaron los entonces candidatos del Fmln y los firmantes del Pacto. Además se buscaba la consolidación de los saldos de Finsagro, Ficafé, el FEC y el Fideicomiso Especial para el Sector Agropecuario (Fideagro) con ampliación de plazos de pago a 25 años al 4 % de interés anual.
También proponía una línea para refinanciar saldos de créditos insolutos (pendientes) de las cosechas 2012-2013 y 2013-2014, refinanciándose a un plazo de pago de 25 años , al 4 % de interés anual y cinco años de gracia.
Asimismo una línea de crédito para la reconversión del parque cafetero con variedades tolerantes a las principales plagas y enfermedades con interés del 4%, con 10 años de plazo y cuatro años de periodo de gracia, y montos de hasta 4,000 por manzana, con un interés del 4 % anual y 15 años de plazo, entre otros puntos.Sin embargo, luego de casi un año de la firma, las gremiales se lamentan de que el pacto fue usado como propaganda electoral.
Por esa razón unos 500 cafetaleros de Ahuachapán, Santa Ana y San Salvador, presentaron un anteproyecto de Ley a los diferentes partidos políticos y fue el PDC, quien lo llevó a la Asamblea Legislativa, el pasado 23 de enero. El anteproyecto busca que el Pacto de Café se convierta en ley, y sean cumplidos, dijo Marco Bátres.
De acuerdo al empresario, el sector enfrenta una grave crisis, sobre todo porque la afectación de la roya les obliga a renovar el parque cafetero, que de por sí ya está envejecido, pero falta financiamiento.