En lo que va del año, los cambios han sido notorios en las personas que dirigen la entidad recaudadora de impuestos y con la designación de Francisco Rivera Escobar, como intendente en funciones el viernes 10 de julio, suman tres los funcionarios que han pasado por la silla de esa jefatura.
“La SAT se encuentra en un punto de descalabro y a seis meses que finalice el Gobierno la credibilidad es nula por lo que ningún funcionario con integridad se comprometerán”, afirmó Coyoy.
El ex funcionario opinó que en la actualidad las autoridades de Finanzas no tienen cuadros a donde acudir por lo que recurrieron a la designación de Rivera.
Según la ley Orgánica de la SAT, la persona que sea designada como superintendente en funciones no puede estar en el cargo más de 90 días, los cuales para el caso de Élder Hermelindo Fuentes, quién dimitió al puesto el viernes último por problemas de salud, finaliza la próxima semana.
“Una rotación de una cabeza de manera rápida lo que significa es que no existen planes y es una improvisación”, aseguró.
Matus, explicó que con estos cambios, difícil se llegue a la meta de recaudación programada para los siguientes meses.
“Por lo menos hubo confirmación en la intendencia de Aduanas y eso podría mejorar las operaciones”, enfatizó.
De enero a mayo, la SAT mantiene una brecha por Q1 mil 800 millones que no ha logrado captar.