En esa misma línea, productores de papa de la región de la Sierra de los Cuchumatanes, Huehuetenango, y San Marcos, afirman que tienen capacidad para atender demandas de alto volumen y calidad.
Frijol de Ipala
En Ipala, Chiquimula, la Asociación de Desarrollo Comunitario Grano de Oriente (Adego), que concentra a 350 productores de frijol, con un área de cultivo de 700 manzanas y una producción anual de 10 mil quintales, promueven la comercialización del grano con la marca Ipajol y buscan clientes para proveerles de materia prima.
Jessica Menéndez, encargada de Mercadeo y Ventas de Adego, explicó que la Asociación, además de su capacidad instalada de producción, cuenta con una planta de acopio y una empacadora para el procesamiento industrial; además, presta servicios de limpieza, empacado y almacenaje a terceros.
Según Menéndez, se trabaja en la conformación de un “bloque de frijoleros”, que reuniría a agricultores de Chiquimula para atender demandas hasta de 50 mil quintales al año.
En busca de mercado
En la Sierra de los Cuchumatanes, Huehuetenango, agricultores de unas 750 comunidades de Aguacatán, Chiantla, Todos Santos Cuchumatán y San Juan Ixcoy, reunidos en 15 asociaciones y cooperativas, aseguran que tienen capacidad para producir hasta medio millón de quintales de papa al año, cultivados bajo estándares de calidad y procesamiento.
Andrés Sicaj, coordinador del Comité de la Papa de los Cuchumatanes, indicó que en la actualidad las comunidades producen la papa con esquemas de buenas prácticas de cultivo que permite su utilización para fines industriales —harina o
frituras—.
“Capacidad para atender la demanda existe, lo que necesitamos son acuerdos de comercialización, para asegurar el mercado de nuestra producción”, dijo Sicaj.
Juan Pablo Roblero, representante del Bloque Marquense, que incluye 12 organizaciones de productores del tubérculo de Concepción Tutuapa, Tacaná, Ixchiguán y San José Ojetenam, manifiesta que también tienen capacidad para ofertar entre 18 mil y 20 mil quintales anuales de papa, que cultivan en unas 900 cuerdas de terreno, con posibilidad de ampliar la oferta cuando un grupo de agricultores de Quetzaltenango se suma al grupo.
Cadenas de valor
El mejoramiento de la capacidad productiva de los agricultores de San Marcos, Huehuetenango y Chiquimula forma parte de un proceso que promueve la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) mediante el programa “Fortalecimiento de agronegocios”.
Jorge Méndez, coordinador técnico del programa, explica que el objetivo es mejorar la seguridad alimentaria a través de la promoción de una agricultura excedentaria, que permita el acceso a alimentos y la inserción de los pequeños productores a mercados y cadenas de valor.