En ese estudio se detallaba que la destrucción de infraestructura, pérdidas agrícolas y otros, causados por los dos fenómenos naturales, ascendieron a Q7 mil 855 millones, con lo cual se reducen las expectativas de crecimiento del país.
Pero lo positivo fue que la inversión en la reconstrucción podría disparar el PIB en el 2011, para llegar hasta entre 3.5 por ciento —una cifra prevista por el Banco de Guatemala— y 4.3 por ciento.
El PIB es el valor de los bienes y servicios elaborados en el país durante un año.
De acuerdo con Ricardo Zapata, jefe de la misión evaluadora de la Cepal, la reconstrucción del país podría tardar entre uno, cinco y hasta 10 años, y aseguró que habrá necesidad de hacer fuertes inversiones en los períodos 2010 y 2011.
Esa inversión permitirá generar actividades económicas, que en teoría podrían dinamizar la actividad del país, opinó el experto en su momento.
El diplomático mencionó que con el plan de reconstrucción se incluye una perspectiva de transformación, y se requerirá inversiones en programas de mitigación al cambio climático, reforestación, dragado de ríos y otros.