El pico más alto del precio internacional de referencia del galón de gasolina regular se ubicó en US$2.94 el 6 de octubre de 2022, mientras que el del diésel fue de US$4.57 por galón. Al 9 de enero de 2023, la regular se cotizó en US$2.31 y el diésel en US$3.05 el galón, lo que significó una reducción de US$0.63 y US$1.52, respectivamente.
Mientras tanto, a nivel nacional, los combustibles registraron una tendencia al alza a partir del 27 de diciembre de 2022, tras varias semanas a la baja. De esa fecha, al 9 de enero último, el galón de gasolina superior subió Q0.45 al pasar de Q33.55 a Q34; la regular se encareció Q0.61 al pasar de Q31.99 a Q32.60; mientras que el diésel subió Q2.23 el galón, al pasar de Q34.75 a 36.98.
En el área metropolitana, el MEM reportó que entre el 3 y el 9 de enero recién pasado, el galón de gasolina superior en la modalidad de servicio completo, se encareció Q0.16, al pasar de Q33.88 a Q34.04; la gasolina superior subió Q0.19, al ir de Q32.42 a Q32.61; mientras que el galón de diésel costaba Q38.
Causas probables
Según el ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, persiste la volatilidad en el precio de los combustibles, asociada a factores como la persistencia del conflicto entre Rusia y Ucrania, principalmente porque el primero es el segundo productor de petróleo a nivel mundial.
Por aparte, existe un efecto estacional relacionado con el aumento de la demanda de algunos energéticos por el frío en el hemisferio norte, por lo que cuando se reduzca el requerimiento de estos productos, iniciará la baja de los precios a nivel internacional y local.
Sin embargo, Pimentel reconoció que posiblemente se experimenten precios más altos este año, en comparación con los anteriores. “Yo creo que en 2023 vamos a tener precios quizá más elevados que los históricos, pero habrá menos volatilidad. Vamos a tener más estabilidad y eso es bueno para los consumidores”, agregó.
Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg), admitió que “en la tercera semana de diciembre se empezó a tener un incremento tanto del petróleo como sus derivados, principalmente por el clima en Estados Unidos, el cierre de algunas refinerías y el incremento en los destilados. En la última semana y media vemos una nueva alza derivada de que China abrió y las perspectivas de una alta demanda están empujando el precio del petróleo y sus derivados”.
Por su parte, Fausto Velásquez, gerente de ventas de Unopetrol –que administra la marca Shell en Guatemala- indicó que, además de la incidencia del comportamiento de los precios internacionales, también está la volatilidad de los precios nacionales relacionados con la competitividad local.
Velásquez coincidió con Pimentel y Meléndez respecto de los factores externos mencionados, pero agregó que las fluctuaciones de los precios en el mercado internacional no necesariamente se ven reflejados en el mismo tiempo a nivel local, ya que los distribuidores cambian inventarios en distintos momentos y porque también el libre mercado permite adoptar estrategias para competir.
“Hay que evaluar momentos particulares, que hacen que los precios no necesariamente se compongan de costo más margen, mientras que no todos rotamos inventario en el mismo momento. Sin embargo, al analizar la tendencia de los precios en el largo plazo, se puede ver cómo la tendencia del precio internacional, si tiene correlación con los precios locales”, argumentó.
Los subsidios
Como dato adicional, Pimentel recordó que en 2022, el MEM recibió ampliaciones presupuestarias por un total de Q2 mil 900 millones, recursos que se destinaron a programas de apoyo social, como se les llamó a los subsidios a los combustibles y el gas propano.
“Estos subsidios fueron diseñados para aplicarse de forma temporal y como paliativos ante la crisis. Creo que fue efectivo, porque se minimizó el impacto en el bolsillo de los guatemaltecos, pues en algún momento se llegó a subsidiar hasta Q7 por cada galón de diésel y hasta Q5 por cada galón de gasolina”, aseguró Pimentel.