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Cómo “levantar” capital de inversión, por medio del mercado bursátil regional

La emisión de deuda y su negociación en el mercado financiero es una opción para las empresas que necesiten recursos y los inversionistas ya muestran interés por la región.

La emisión de deuda y su negociación en el mercado financiero es una opción para las empresas que necesiten recursos y los inversionistas ya muestran interés por la región. (Foto Prensa Libre: Freepik)

La emisión de deuda y su negociación en el mercado financiero es una opción para las empresas que necesiten recursos y los inversionistas ya muestran interés por la región. (Foto Prensa Libre: Freepik)

¿Cómo enlistar una operación en el mercado de deuda en la región o en el país? ¿Qué requisitos se deben cumplir? Son preguntas que con frecuencia se quedan sin respuesta entre muchos empresarios que necesitan recursos y saben que pueden encontrarlos en el mercado bursátil, pero no saben cómo hacerlo.

La firma Zima Investments llevó a cabo el conversatorio Readiness del inversor: ¿Cuándo esta lista una empresa para ir al mercado de capitales?, en la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) y en la que trataron diversos temas enfocados sobre las operaciones del mercado de capitales a un grupo de empresarios e inversionistas, y se afirmó que, tanto en Guatemala, como en el resto de la región, existe un alto potencial para este tipo de operaciones.

En principio, para que una empresa pueda incursionar en el mercado de capitales, debe realizar una estructuración, evaluar diversos riesgos (incluidos los políticos), abrir su información al público, contar con gobernanza y cumplir con estrictos reportes trimestrales, entre otros.

La emisión para captar fondos puede ir desde unos US$20 mil para un emprendimiento; de US$2 a US$3 millones para una pequeña empresa; hasta US$10 millones para una compañía mediana; o US$50 millones o más para una corporación.

Una coincidencia que se expuso es que Guatemala aún presenta rezago en el mercado de capitales, a comparación de Panamá, Costa Rica y El Salvador, países que tienen avances en este tipo de transacciones, donde ya es común la participación de empresas que buscan “levantar” dinero, como se conoce a ese tipo de transacciones.

Los expositores comentaron que el objetivo es que las personas y las empresas empiecen a conocer este tipo de instrumentos, como una alternativa de financiamiento o fondeo, aprender la estructuración de operaciones y generar confianza en los agentes económicos.

Estructuración

Alejandro Cofiño, representante de la firma Alta, comentó que en Guatemala uno de los principales obstáculos es que algunas de las direcciones de las empresas son controladas por familiares, y manejan con cierta reserva la información financiera, que debe ser pública al momento de hacer una emisión. O sea que les genera incomodidad.

Al respecto aclaró que, a pesar de ese temor, hay compañías que deciden listar una operación, luego de hacer las exploraciones respectivas.

La ley indica que si se realiza una emisión pública con ofrecimiento de esa inversión y se dirige a más de 35 personas, se tiene que completar un proceso de registro, para poder emitir a través de una casa de bolsa y negociar en la Bolsa de Valores Nacional.

“En Guatemala, el mercado aún es pequeño, pero sí hay agentes económicos interesados en este tipo de negociaciones, por sus ventajas no solo para el inversionista, sino para los empresarios y el consumidor en general. Además, es una buena alternativa para desligarse de la única fuente de fondeo que es la banca o personas individuales, para financiar, emprender o hacer crecer los negocios. Es un mercado que se debe impulsar, otorgar incentivos y modernizar la normativa”, expuso Cofiño.

Una de las metas es llegar a posicionarse en una etapa en la cual Panamá “ya lleva kilómetros de distancia”, considerando que una emisión en ese país ya se puede ofrecer en muchos países, “y Costa Rica va por ese mismo camino”.

Guillermo Trigueros vicepresidente de la firma EY de El Salvador, explicó que comprender el mercado bursátil en Centroamérica es muy sencillo: “es como ir a comprar frutas o verduras a un mercado común y corriente, porque hay demanda y hay oferta, y el mercado bursátil es exactamente lo mismo. Hay empresas que demandan financiamiento o capital para crecimiento y hay inversionistas que quieren rendimiento para sus ahorros, y simplemente deben ponerse de acuerdo con los términos. O sea que una persona invierte para obtener rentabilidad y la otra ocupa el dinero para su negocio”.

Explicó que, en el mercado guatemalteco, lo único que ha funcionado son los reportos (que son operaciones de muy corto plazo) y la deuda pública, y al igual que el resto de Centroamérica, los mercados bursátiles son predominantes en deuda del Estado, que sale a emitir bonos de largo plazo, para financiar los presupuestos.

Lo segundo son las instituciones bancarias, que necesitan liquidez para determinada semana y fondean sus necesidades con reporto a cinco, 15 o 30 días, expuso.

 

Modernizar la legislación

Trigueros resaltó que en Panamá, Costa Rica y El Salvador, los mercados de capitales son más avanzados que en Guatemala, y esto se debe a que la legislación se ha venido modernizando, ya que en estos tres países empezaron hace muchos años con su avance en la normativa, hay información disponible, se comprenden las necesidades de las empresas y los inversionistas. Pero Guatemala se quedó rezagada, a pesar de que se reconoce que es la economía más sólida de la región.

Si se da esta modernización de las normativas, afirmó el experto, las inversiones se quedarían en la economía nacional.

Citó como ejemplo que en Costa Rica se acumulan los fondos de inversión, por lo que salen a invertir a otros mercados, pero ahí la población tiene necesidad de infraestructura, por lo que  los ahorros de los trabajadores se invierten en capital bruto y el país queda con mejores carreteras, por ejemplo.

Según la experiencia de Trigueros, una empresa puede listarse con US$3 o US$4 millones, y solo debe estar dispuesta a cumplir con los requerimientos del regulador local, sin importar que sea una compañía que opere en la provincia o que este en el área metropolitana; so es de servicios o de manufactura.

La principal recomendación al respecto es buscar al alguien que los acompañe, que puede ser una casa de bolsa, la que asesorará sobre los requisitos a cumplir y lo que se debe hacer.

Visión regional

Cofiño remarcó que para el caso de Guatemala hay dos áreas: emisiones internacionales que se hace a través de una casa de bolsa internacional, como las que hay en Nueva York, Londres, Luxemburgo o Asia, que son emisiones para empresas muy grandes.

La otra opción es para compañías locales o regionales, que buscan captar inversionistas, pero se resisten a hacer pública la información, por temas de seguridad. Una empresa pequeña o mediana que busque emitir US$200 mil para un proyecto de expansión o ampliar una línea de producción aún no existe o debe recurrir a la banca comercial.

A su criterio, para que una operación sea eficiente y cubrir los costos que conlleva una emisión en una casa de bolsa internacional, el monto a levantar debe ser más o menos de US$150 millones hacia arriba y existen compañías en la región que llegan a esos niveles.

Pero la idea es poder bajar esos parámetros “y en vez de ir a los mercados mundiales, jugarla en Centroamérica e inclusive, emitir desde US$20 mil, porque se trata de una pequeña empresa de tecnología de dos o tres personas”, ejemplificó.

“Lo que se necesita es la modernización de las leyes porque esto puede ser un beneficio para el país y educar al público”, concluyó.

Potencial para Guatemala

Daniella Sosa, directora asociada de MMG Bank de Panamá, manifestó que, en términos generales, una empresa que tenga identificada la necesidad estratégica de hacer una emisión de levantar deuda o capital debe identificar su fuente de fondeo, el monto, los costos que conlleva y el sentido económico de la operación a nivel local o regional. También requiere una estructura con garantías a utilizar para respaldar su emisión.

“Hay potencial de continuar y acceder a recursos a través del mercado de capitales para hacer inversiones importantes en la empresa y crecer en el sector real”, apuntó la especialista.

Sobre el perfil de Guatemala para acudir al mercado de capitales, Sosa reiteró que es la economía más grande de la región, que sigue en crecimiento, cuenta con mucho sector real y un mercado de capitales que todavía no tiene muchos emisores, por lo que hay un espacio importante y de interés para inversionistas de la región.

“Hay oportunidades de nuevas empresas para que se sumen al mercado de capitales con el tema de la regionalización de las bolsas, que hoy en día pueden acceder inversiones en otros países desde sus casas de bolsa, y hay un apetito en la región por invertir en empresas sólidas con trayectoria en Guatemala desde sus países de origen, lo que es una ventaja”, concluyó Sosa.

“El mercado aún está en desarrollo”

Rolando San Román, gerente general de la Bolsa de Valores Nacional, S. A. (BVNSA), se refirió a lo expuesto en el Zima Talks, de la siguiente forma:

¿Con cuáles opciones de levantamiento de capital cuentan los empresarios locales y a partir de qué monto?  

Lo que los empresarios han utilizado típicamente son títulos de deuda. Por ejemplo, pagarés o bonos corporativos, o títulos de capital como acciones preferentes o acciones comunes. Son los instrumentos que están disponible en la actualidad y que han sido utilizadas por diferentes empresas, pero depende de lo que quiera el empresario, si levantar capital o emitir instrumentos de deuda.

En cuanto a los montos, históricamente se han tenido pequeños (como de Q3 millones), aunque los limites hacia arriba, son cientos de millones de quetzales. Pero hay que recordar que en las emisiones y al hablar de títulos de deuda hay costos de una calificación, de  estructuración y de colocación el promedio, que puede rondar entre Q5 a Q10 millones.

¿Por qué las negociaciones en el mercado primario y secundario privado aún no llegan ni a 1% del total anual?

Hay que tomar en consideración que los volúmenes de negociación de la BVNSA incluye el manejo de liquidez del sistema financiero y que hay operaciones a corto plazo de un día, operaciones overnight y otras a 7, 15 y 30 días, que son operaciones comunes del sistema bancario, que se realizan con instrumentos de deuda del gobierno.

Esa es la razón por la que los montos de negociación del mercado de valores son altos, ya que incluyen todo el manejo de liquidez del sistema financiero y eso podría hacer pensar que los montos de los títulos de deuda privados son muy pequeños, pero Q3 mil millones no son nada despreciables.

¿Qué hace falta para que repunte el mercado accionario en el país?

Los mercados de valores que se han desarrollado han pasado por fases. Los mercados de deuda pública deben contar con un mercado secundario de títulos públicos, que todavía está en fase de desarrollo; y también un mercado privado de títulos corporativos. Ambos le dan el soporte al mercado accionario.

Además, hay una evolución de las empresas en cuanto a su crecimiento y maduración, que tiene que ver con temas de gobierno corporativo, lo que a su vez se relaciona con qué tan apalancadas financieramente están las empresas en el sistema bancario o en otros tipos de financiamiento.

Por otro lado, hay un crecimiento generacional en las compañías que a veces apoya y ayuda a que estas busquen esos instrumentos, ya que las empresas familiares van integrando cuadros que pertenecen al gobierno corporativo. Y sus necesidades de crecimiento las obliga a pensar en la incorporación de accionistas adicionales a los cuadros familiares.

Convención de mercados

Ana Ulloa, directora de Zima Investments, informó que se realizará una convención de mercados de capitales el próximo 11 de abril en Ciudad de Guatemala.

Dio a conocer que este fue el segundo “Zima talks” que es un primer paso para conocer las oportunidades que representa el mercado de capitales en Guatemala y qué potencialidad de inversión puede generar en las empresas que han buscado establecerse como emisores, como el caso de la Universidad Francisco Marroquín, que recientemente listó un programa de bonos corporativos en la bolsa de valores de Panamá, con el acompañamiento de Zima como asesor del emisor.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.