La biosfera es una capa constituida por agua, tierra y una masa delgada de aire, en la cual nos desarrollamos los seres vivos; comprende desde unos 10 km de altitud en la atmósfera hasta los fondos oceánicos.
Antroposfera (también homósfera) se refiere al conjunto de hábitat y sistemas auxiliares creados por el hombre tales como las viviendas, las calles, los centros comerciales, edificios, vehículos incluyendo ambientes inmediatos donde se desarrolla la actividad de las personas.
Es importante conocer los diferentes impactos ambientales que se dan en la antropósfera y gracias a la psicología ambiental podemos examinar el grado en que las experiencias humanas en el medio ambiente, son un determinante biológico o el resultado de un aprendizaje experimental, entre ellos la percepción humana, la cognición y la emoción, conocida también como el estudio de la interacción entre el entorno físico y la construcción mental del individuo (Clayton & Meyers, 2009).
La territorialidad, la privacidad y el espacio personal forman parte intrínseca del ser humano.
La territorialidad es un patrón de comportamiento animal que implica la exclusión de los intrusos en un área designada por el propietario territorial que le corresponde.
Primero está el hogar y luego el territorio. El territorio se compone de tres categorías: Cría, alimentación y “todo propósito” El de cría consta de un pequeño sitio de apareamiento. Alimentación es mayor y requiere suficiente espacio y el “todo propósito” consiste en la cría, el de alimentación y del resto de sus actividades.
La privacidad es una condición de aislamiento de la presencia de los demás. El concepto de intimidad puede constar de variación en el valor transcultural, que no es sinónimo de soledad. Privacidad es un concepto valioso y muy significativo relacionado con el sentido de dignidad.
La densidad poblacional es diferente del hacinamiento. El hacinamiento es un estado psicológico presente en la creencia respecto de que el espacio de funcionamiento de la persona no es suficiente. Reflejado en ambientes pequeños, atascos vehiculares, calles estrechas, etcétera. La densidad puede producir aglomeración, sin embargo la presencia de hacinamiento no requiere densidad.
Luego tenemos el ruido y el aire como contaminantes que provocan un efecto negativo en las memorias de corto y largo plazo del ser humano. Aumenta la presión arterial y puede causar daños cardiovasculares.
Por lo tanto, si se produce el reconocimiento de una amenaza percibida como más allá de la capacidad humana de afrontamiento, el resultado es y puede ser el estrés.
El estrés es un proceso perceptivo que responde a estímulos amenazantes o desafiantes que pueden causar efectos mortales para la salud de una persona si se expone a períodos prolongados. Entonces, conociendo estos factores, podemos analizar las acciones que lo causa y proponer medidas de mitigación o medidas correctivas.
Usted, estimado lector puede y debe convertirse en el elemento modificador de su entorno, a través de la participación en la conservación ambiental. Apoyando iniciativas de ley respecto de normativas urbanas en incremento de porcentajes de áreas vedes, sociales, educativas, el ancho de calles y banquetas, índices de ocupación y construcción, transporte público y movilidad humana.
Proponiendo diseños arquitectónicos que atiendan adecuados comportamiento de residentes para viviendas y centros comerciales con adherencia a las normas sociales que puede incluir uso del reciclaje, reducción de residuos, conservación de la energía y el uso de energías renovables (eólica/solar).
Por ejemplo: los habitantes de muchas ciudades clasifican su basura en 5 contenedores: azul: papel y cartón; amarillo: envases y plástico; verde: cristal y vidrio; marrón: orgánica y por último el gris para el resto de deshechos.
Un mayor conocimiento de los problemas ambientales, puede formar el comportamiento individual más adecuado para la preservación del medio ambiente. Es importante que para la conservación del medio ambiente debe producirse un sentido de empatía con la naturaleza, que puede ser la mayor contribución a la conducta ciudadana que requiere la coordinación y comportamiento grupal.
Finalmente, el grado en que las experiencias humanas en el medio ambiente sean reconocidas por el individuo, provocará un aprendizaje a través de la percepción (análisis), la cognición (adquisición de información) y la emoción (búsqueda de soluciones), entonces se logrará la interacción ambiental adecuada entre el entorno físico y la correcta construcción mental y psicológica del individuo. ¿Dudas?