Economía

Coronavirus: Renegociaciones, cancelaciones y contratos aplazados golpean al sector de bienes raíces

El balance preliminar en la construcción indica que no se logró alcanzar las metas, hubo una menor facturación y hay un ambiente de impase, con la implementación de las acciones para evitar los contagios.

El sector construcción y las actividades inmobiliarias reportaron menor actividad en marzo luego de oficializarse los casos de covid-19 y las medidas de restricción para evitar posibles contagios. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

El sector construcción y las actividades inmobiliarias reportaron menor actividad en marzo luego de oficializarse los casos de covid-19 y las medidas de restricción para evitar posibles contagios. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Justo cuando el índice de confianza en la actividad de la construcción alcanzaba los porcentajes más altos en los últimos 24 meses, y daba pie a un mejor clima de negocios para este ejercicio, el efecto covid-19 revirtió lo que se había alcanzado.

Postergación de ventas y de ejecución de nuevos proyectos habitacionales. Demoras en contratos de alquiler para vivienda, tanto comercial como de oficinas. Renegociaciones para el sector inmobiliario. Todo es parte de lo que empezó a ocurrir cuando se confirmaron los primeros casos de coronavirus en Guatemala. Pero hoy, las proyecciones cambiaron.

El boletín de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC) confirma que el índice de confianza de la actividad de la construcción fue de 78% en febrero y en enero en 80% de este año, pero ante los acontecimientos de marzo, el indicador podría caer drásticamente.

Preocupación

Fernando Estrada Domínguez, director de la comisión de estadísticas de la CGC, señaló que, aunque no existe una medición precisa en marzo, la confianza en la actividad puede ser de 40% (desde 80%), y pone cuesta arriba el arranque de los nuevos proyectos que se habían planificado en sectores como el habitacional, comercial e industrial.

Por otro lado, podría afectar las obras que están por finalizar y que estarían saliendo al mercado próximamente, en el sentido del aplazamiento de compras por parte de los clientes o bien, por el tema del impacto en el empleo, así como para las empresas constructoras en el manejo de sus flujos. Es muy probable, indicó, que deban acudir a préstamos o extensiones de estos.

“Si antes se vendían diez unidades habitacionales al mes, ahora pueda ser que sea una unidad”, explicó Estrada Domínguez.

Recalcó que por el toque de queda y las limitaciones de movilización, los clientes no están acudiendo a visitar los proyectos.

Además de que hay suspensión de actividades en el Ministerio de Ambiente, en algunas municipalidades para tramitar licencias u otros trámites, al igual que en el Registro General de la Propiedad, que atiende de manera parcial.

Estrada Domínguez aseveró que las empresas constructoras no están laborando, algunas actividades administrativas se pueden realizar por teletrabajo, no así las operaciones de edificación que requieren la presencia del personal en las obras.

Apartamentos
Decisiones de compras o contratos de arrendamiento se han postergado para vivienda o sector comercial como efecto del coronavirus en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Parálisis de actividad

Al igual que la construcción el sector de bienes raíces, promotores de proyectos e intermediarios inmobiliarios, reportan una baja en las operaciones por la emergencia en los segmentos de ventas y rentas.

Julio Reyes, director general de la firma CityMax y presidente de la Cámara Empresarial de Comercio y Servicios (Cecoms), reveló que el sector se contrajo en marzo y que cerca del 90% de las citas con los clientes fueron canceladas. En algunos casos no se lograron cerrar contratos.

Las metas pudieron alcanzar 50%, ya que las medidas empezaron a implementarse desde el 16 de marzo. “Luego del toque de queda, todo el sector de servicios y comercio fue impactado sustancialmente con una menor actividad, al igual que en el turismo”, reiteró Reyes.

La esperanza es que, en abril, la actividad pueda recuperarse en un 50%, enfatizó el presidente de Cecoms.

Efecto múltiple

Pedro Ramírez presidente de la Cámara de Bienes Raíces de Guatemala y Carlos García, presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Guatemala, afirmaron que marzo fue muy inusual para todas las empresas que se dedican a estos negocios por las secuelas de la suspensión de las actividades.

“La preocupación es que la industria de la construcción se quedó paralizada y no genera recursos para las personas que están en el negocio y la cadena de valor para la gestión, promoción y venta de los proyectos inmobiliarios”, explicó Ramírez.

Algunos asociados están utilizando las plataformas electrónicas con los clientes para hacer los negocios o promesas de compra a futuro.

No obstante, reiteró Ramírez que la industria en general está en stand by, ya que muchas empresas no están operando. Al estar cerrados los centros comerciales, no hay liquidez.

Para el segmento residencial, la preocupación es la falta de ingresos, sobre todo de las personas que están en la economía informal y anticipa que podría haber un efecto más adelante por el ingreso de divisas por remesas familiares en la construcción, al reducirse las cantidades, afirmó el directivo.

García enfatizó que han observado un efecto cascada en el ramo, ya que los proyectos que estaban en fase de construcción se paralizaron, impactando a los intermediarios, a los contratistas y, por supuesto, a los trabajadores, aunque reconoció que la medida de suspensión de actividades responde a la lógica de evitar la propagación del coronavirus.

Pronta recuperación

Los consultados proyectan que la crisis del covid-19 será temporal y que habrá una recuperación corta.

“Si se empiezan a recuperar las actividades como comercio, servicios, turismo y la industria manufacturera, le seguirá la construcción”, estimó Ramírez.

Estrada Domínguez dijo que proyectan una contracción en el segundo trimestre del año –abril, mayo y junio– pero que en el tercer trimestre y cuarto trimestre se observará un alivio.

“Hay un escenario de una pronta recuperación tal vez en el cuarto trimestre, pero todo dependerá de cómo evolucionen las políticas implementadas, así como la recuperación en el empleo”, afirmó el directivo de la CGC.

Actividad sectorial

La actividad de la construcción se proyecta que tenga un crecimiento de 4.2% y la de actividades inmobiliarias de 4% este año, según el informe de la Política Monetaria, Cambiaria y Crediticia.

El sector construcción tiene una participación de la economía del 4.4% y estaría creciendo por la evolución favorable prevista en la construcción de edificaciones privadas para uso residencial y no residencial.

En cuanto a las actividades inmobiliarias –que tienen un peso del 9% en el PIB–, estarían aumentando por el número de viviendas terminadas y el resultado de las edificaciones residenciales en la actividad de construcción.

 

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.