Hay diversas propuestas en esta materia de distintos candidatos y, mientras Otto Guevara, del derechista Movimiento Libertario (ML) , rechaza más impuestos, a favor están Johnny Araya, del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN) ; José María Villalta del izquierdista Frente Amplio, y Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC) .
Guevara ha dicho que, para solucionar el déficit, apostará por eliminar trabas burocráticas con el fin de atraer inversión extranjera y crear empresas, con lo que la economía crecerá, según él, a un ritmo del 7 % anual.
Según el candidato, con ese crecimiento económico se aumentarán las transacciones económicas y los ingresos por impuestos de renta, de venta y de importación, lo que aliviará el déficit.
Otra medida de este aspirante es ponerle fin al crecimiento del Estado para detener el gasto.
Villalta, Araya y Solís han coincido en la necesidad de una reforma tributaria, pero acompañada por una revisión del gasto y de las deudas.
Araya ha propuesto la conversión del impuesto de ventas en uno de valor agregado que amplíe la base impositiva, así como el establecimiento de la renta global y mundial.
“Se requiere un ajuste fiscal que debería al menos dar un 2 % del PIB, en conjunto con eficiencia tributaria y mejora del gasto” , dijo Araya, quien reconoció que no resolverá el problema pero que el país “puede manejarse a nivel de déficit” .
Por su parte, Solís ha dicho que en su eventual Gobierno los dos primeros años los dedicará a contener el gasto y recaudar mejor, para así ganar credibilidad ante los ciudadanos y luego discutir una reforma.
Esa reforma, según el candidato del PAC, reduciría el déficit en 4 puntos durante los cuatro años de Gobierno mediante la creación de la renta global y la renta mundial, así como una transformación del impuesto de venta en uno de valor agregado para generar un mejor control tributario y evitar la evasión.
Por su lado, José María Villalta aseguró que su objetivo es que los ricos “contribuyan solidariamente un poco más” y con ello elevar la carga tributaria del país del actual 13 % al 18 %, sumado a transparencia y eficiencia en la recaudación.
Agregó que su objetivo es establecer el impuesto de la renta mundial y la renta global, así como uno del valor agregado diferenciado para productos de lujo, sin gravar la educación, la salud y los productos de la canasta básica.
Pero el déficit fiscal no es el único problema serio del país, el grave rezago en infraestructura se refleja en los índices del Banco Mundial, que ubican a Costa Rica entre los peores países en infraestructura.
El ránking 2013 sobre clima empresarial del Banco Mundial situó a Costa Rica en el lugar 125 en infraestructura, en el 128 en calidad de puertos y en el 133 en la cantidad de días para abrir un negocio.
Solís, Villalta y Araya han propuesto fortalecer el Ministerio de Obras Públicas y Transportes para que vuelva a construir obra pública y que no solo las otorgue en concesión a privados.
Villalta y Solís se han mostrado a favor de revisar un contrato que firmó el Estado con la empresa danesa AP M Terminals para la construcción de un moderno puerto en el Caribe valorado en cerca de 1.000 millones de dólares.
Araya y Guevara han dicho que mantendrán vigente ese contrato para garantizar la seguridad jurídica a las empresas.
En cuanto a carreteras, la financiación con organismos internacionales es una buena opción para la mayoría.
Otros problemas que el futuro presidente deberá tratar de solucionar son la pobreza, que ronda el 21 % desde hace dos décadas, y el desempleo, que alcanza casi el 10 %.