Economía

Decisión política causa controversia

Mientras que parte del sector empresarial celebra el anuncio del nuevo salario mínimo, otros lo adversan como el sector sindical, que afirma que es insuficiente, aunque el presidente del Banco de Guatemala refiere que el incremento podría cubrir el costo de la inflación —costo de vida—.

La diferencia de opiniones ocurre cada año, debido a que los empresarios abogan por fijar sueldos por productividad, mientras los empleados piden porcentajes muy superiores a la inflación.

Según Adolfo Lacs, representante de la Unión Guatemalteca de Trabajadores, el aumento fue “una decisión floja” por parte del presidente Álvaro Colom.

“Nosotros seguiremos buscando que los trabajadores tengan al menos un ingreso mayor al valor de la canasta básica vital”, expresó Lacs.

Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala, señaló que ese sector no está de acuerdo con la decisión del mandatario Colom, pues la Comisión Nacional del Salario Mínimo, integrada por los sectores empleador y trabajador, ya había fijado un incremento del 5%, “que no fue tomado en cuenta”.

“Se debe evaluar el mecanismo, para emitir una recomendación sobre el salario mínimo. Por primera vez en años, los sectores se pusieron de acuerdo y esa opinión no fue atendida por el presidente de la República”, dijo.

Ricardo Villanueva, presidente de la Asociación Nacional del Café (Anacafé), considera el incremento como “sumamente negativo”. “Lo vemos complicado, pues un salario por decreto distorsiona todo el sistema de costos y de productividad”, expuso.

“Consideramos que ningún presidente ha tenido ni la inteligencia ni la valentía de terminar con esa tradición antitécnica, que ha sido muy negativa para todos”, expresó Villanueva.

Según el caficultor, los ingresos de los trabajadores se deben basar en la productividad, ya que es un medio justo y motivacional para que quien más produzca, más gane.

Lo ven positivo

Alejandro Ceballos, empresario del sector textil, afirmó que más de un millón de trabajadores afiliados cotizantes al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) serán beneficiados de manera inmediata, mientras que en el sector textil aproximadamente 22 mil personas lo recibirán.

De acuerdo con Ceballos, el 2012 se vislumbra como un buen año porque el salario mínimo permitirá pagar más, debido a que en el sector que él representa también se paga por productividad, por lo que el mínimo constituirá la base del sueldo que quiera ganar un colaborador.

“El problema es que el promedio que pagan muchos empresarios aún es menor al salario mínimo”, dijo Ceballos.

El empresario resaltó que el salario mínimo no significa la mayor cantidad salarial que podría ganar un trabajador, ya que además se paga la bonificación de ley de Q250 mensuales, el bono 14 y el aguinaldo.

Ceballos, quien además es integrante de la Comisión del Salario, mostró satisfacción porque se respetaron las negociaciones en las comisiones Paritaria y del Salario, así como la asesoría que brindó un experto de la Organización Internacional del Trabajo.

Édgar Barquín, presidente del Banco de Guatemala, comentó que con el incremento del 6.75% para los sectores agrícolas y no agrícolas, y del 5.13% para la maquila, al menos se cubre la pérdida del poder adquisitivo que tuvo el quetzal durante el 2011.

“Estimamos que la inflación podría estar cerrando en diciembre en alrededor del 6.3%”, agregó.