Los registros de la SIB indican que la forma de pago más utilizada el año pasado fue la mensual, le sigue “al vencimiento” y en tercer lugar está la trimestral, y que la garantía por esos créditos fue en su mayoría fiduciaria, es decir con fiador, y los bienes, inmuebles.
Según esos datos, las tarjetas de crédito manejan una tasa de interés de 45.53 por ciento, por encima de los 13.96 ciento que genera la compra de inmuebles o el 22.15 por ciento por adquisición de mobiliario para el hogar.
DESCARGUE: Entrampados
Protección
A la preocupación por la falta de pago se suma el hostigamiento que las empresas de cobranza ejercen sobre el consumidor.
Durante el 2014 la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) recibió 140 denuncias por acoso y hostigamiento en el cobro. En 57 de los casos se abrieron expedientes y la entidad acompañó a los consumidores para lograr convenios de pago.
En los primeros 20 días de este año van 32 denuncias por cobros abusivos, hostigamiento y negación de convenios de pago.
“Las empresas llaman al usuario a todas horas, en la noche, en la mañana y en la madrugada; llaman a las referencias personales, hacen cobros abusivos y pegan afiches con el nombre de las personas y la palabra moroso”, aseguró Fernando Trabanino, defensor del Consumidor de la PDH.
El año pasado, la bancada de Compromiso, Renovación y Orden (Creo) presentó dos iniciativas de ley para regular los cobros excesivos de las tarjetas y evitar el acoso.
Álvaro González Ricci, diputado de Creo, dijo que la primera iniciativa busca transparentar los cobros de las tarjetas de crédito, porque las empresas no son claras con las condiciones de uso y financiamiento.
La otra iniciativa, según el diputado, es para regular a todas las empresas de cobranza, telefónicas, de tarjetas, de bancos y otras que acosan y hostigan al usuario.
Necesidad
Brandon Sandino tiene un ingreso de Q3 mil 500 mensuales y junto a su esposa todavía debe seis de los 15 años que adquirió como compromiso para tener una vivienda. “Por necesidad compramos la casa. Tenemos que juntar los sueldos, pero el alquiler nos salía más caro”, aseguró.
La tentación de aceptar deudas aumenta cuando hay facilidad para adquirir los productos. Por ejemplo, a través de las llamadas de los bancos en las que se indica: “Por buen manejo de la cuenta se le aprobó un extrafinanciamiento de hasta Q80 mil. ¿Le indicó las cuotas?”
Según González Ricci, el 73 por ciento de los guatemaltecos viven en la informalidad, por lo que no tienen acceso a crédito bancario. “Por eso terminan buscando opciones donde no piden requisitos, aunque estas sean más caras”, dijo.
“Uno se endeuda por necesidad o porque no sabe controlarse”, explicó Sandino, quien ahora está más tranquilo, pues ya canceló el adeudo con una tarjeta de crédito que se incrementó de Q4 mil a Q10 mil debido a que no pudo pagar a tiempo.
Edmundo Urrutia, sociólogo, afirmó que la motivación para endeudarse se origina en que existe asimetría entre el ingreso de la población y las expectativas por un determinado nivel de vida.
“El guatemalteco gana menos que la clase media de otros países, el salario es limitado, pero la sociedad impulsa el consumo y hay motivación para alcanzar un estatus social”, expuso el sociólogo.
Urrutia refirió que la clase media es la que se endeuda más. “Los sectores populares no tienen esa aspiración, aunque la existencia de las pandillas es una reacción a la sociedad de consumo”, aseguró.
Según González Ricci, las deudas se generan porque hay una mala relación entre lo que se gana y lo que se gasta. “Se cobran más impuestos a quienes ya pagan, no tenemos servicios públicos a donde acudir y hay corrupción en todos lados, eso fuerza al guatemalteco a endeudarse”, expuso.
“El guatemalteco no ahorra porque las condiciones de vida son más caras”. Álvaro González, diputado.
Mejor prevenir
Debido a su experiencia, Sandino recomendó que antes de adquirir una tarjeta de crédito se analice si hay capacidad de pago.
“Uno cree que aguanta, pero hay que analizar bien y hacer un presupuesto, y si se tiene una tarjeta se tiene que saber manejarla, no gastar más de lo debido y que solo sea para cosas necesarias o emergencias”, dijo el entrevistado.
| Precaución: Consejos útiles |
Fernando Trabanino, defensor del Consumidor de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), da algunos consejos a los guatemaltecos.
No utilizar la tarjeta de crédito como medio de financiamiento, sino de pago.
La tarjeta debe utilizarse mientras se recibe el sueldo, para pagar con este y no endeudarse.
No utilizar tarjetas de crédito al visitar centros comerciales, ya que se corre el riesgo de hacer compras no planificadas, debido a ofertas de pago en tres, seis o más meses.
Usar la tarjeta solo para emergencias.
Durante el 2015, la PDH efectuará jornadas de sensibilización, orientación y empoderamiento de los consumidores, en establecimientos educativos y en lugares públicos.
En el número telefónico 1555 se pueden presentar denuncias en la PDH.
DERECHOS DEL CONSUMIDOR
Estos son algunos consejos de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco):
El usuario puede y debe pedir una copia del contrato que firmó y presentarla a la Diaco para que se revise.
La empresa debe explicar en forma clara cuánto del dinero se pagará por interés y cuánto por capital.
Al adquirir un compromiso se debe cumplir. Presentar la denuncia no implica que el contrato se anule.
Si el cliente no entiende lo que dice el contrato o la letra es muy pequeña puede pedir que se amplíe la información.
Si no ha hecho uso del contrato en cinco días puede retractarse. Si el consumidor evaluó que no puede cumplir con el compromiso debe presentar una solicitud por escrito indicando que se retracta, y el proveedor debe responder.
1544 es el número de la Diaco.