“Desde ese momento el 92 % de los productos va a quedar sin arancel o van a seguir sin arancel, en la medida que muchos de ellos ya no tenían. Ese 8 % (restante) son productos agrícolas sensibles para varios países” , explicó el ministro colombiano de Comercio, Industria y Turismo, Santiago Rojas.
De acuerdo con Rojas, ese porcentaje restante “se va a desgravar en unos plazos (entre 6 y 17 años) de acuerdo con las sensibilidades de cada uno de los países y sólo queda por fuera un producto de la Alianza del Pacífico que es el azúcar” .
Entre los productos sensibles se encuentran el maíz, el trigo, el banano, el café, el fríjol y la papa, que forman parte de un grupo de al menos 400 productos que quedaron excluidos de los acuerdos internos entre Colombia y México y entre Chile y Perú.
Además de las ventajas que tendrá para cada país el libre comercio en una región de 212 millones de habitantes, Rojas destacó otras “posibilidades” positivas para estas economías como la flexibilización de las reglas de origen, que permitirá hacer sinergias y cadenas productivas.
La agencia colombiana de exportaciones, Proexport, ya ha identificado algunos sectores en los que se pueden presentar este tipo de alianzas en el bloque, como en el de los envases de poliestireno, en fabricación de compotas, en mezclas cosméticas o en el cultivo de piña.
Los países miembros también podrán participar en compras del Estado en bienes a raíz de esas normas de origen, y gracias al libre tránsito de personas y bienes la inversión en la subregión se verá favorecida, así como el turismo.
La cumbre presidencial se celebrará el lunes 10 y estará precedida de una reunión de viceministros de Relaciones Exteriores y Comercio, el sábado, y de otra ministerial, el domingo, para dar forma a la que será la Declaración de Cartagena.
El lunes los presidentes firmarán el protocolo comercial y rubricarán el documento final.
Los mandatarios de Chile, el saliente Sebastián Piñera; de Colombia, Juan Manuel Santos; de México, Enrique Peña Nieto; y de Perú, Ollanta Humala, estarán acompañados el lunes por la mañana por su colega costarricense, Laura Chinchilla, quien rubricará la hoja de ruta que ha de cumplir su país para integrarse como miembro pleno a la Alianza.
La adhesión de Costa Rica fue aprobada por Chile, Colombia, México y Perú en la anterior cumbre, celebrada en Cali (Colombia) en mayo de 2013, pero tiene pendientes varios trámites internos que pueden tomar varios meses más.
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, agregó que otro objetivo de la octava cumbre es que los presidentes perfilen el futuro a corto plazo de la Alianza del Pacífico.
“Queremos (los cancilleres) que haya una discusión entre ellos y decidan hacia dónde vamos tras la firma del acuerdo comercial, porque todos los objetivos que nos pusimos en un principio prácticamente los tenemos cumplidos” , comentó Holguín.
Y es que si bien el plano comercial ha tomado más brío en la integración del mecanismo, hay otros asuntos que conforman el espíritu de la Alianza del Pacífico, como la libre circulación de personas lograda hace un año y la cooperación diplomática que les lleva a compartir embajadas y sedes comerciales.
Según indicó la canciller esta semana, el organismo avanza también en movilidad académica con 256 personas becadas entre los cuatro países y ya se ha conformado el fondo de cooperación de un millón de dólares que se aprobó en la Cumbre de Cali.
La Alianza del Pacífico, en pleno crecimiento no sólo hacia la región Asia-Pacífico, cuenta ya con 25 países observadores de todos los continentes a los que se quieren incorporar ahora India, Singapur y Finlandia.