Los pilotos aprovecharon la marcha para conmemorar el aniversario de la Revolución del 20 octubre de 1944, y ellos contrario a los que caminaban, enfilaron sus automóviles por las calles y avenidas de la ciudad para demostrar su descontento.
Y es que en varios países, los taxistas “formales” se han organizado para crear oposición al uso de Uber que ofrece un servicio seguro con monitoreo de GPS y un pago por medio de la tarjeta de crédito.
Esa aplicación se basa en la economía colaborativa, en donde cualquier conductor que tenga un vehículo moderno (2007 en adelante) y que posea seguro, podrá calificar como piloto Uber y obtener ingresos extras en su tiempo libre.
Pero ¿por qué la oposición?
Julio Gómez, piloto de una de las unidades dijo que la plataforma es un sistema de vehículos que no van a estar rotulados y que no pagarán “rodaje”, por lo que consituyen una “competencia desleal”.
Delfino Tay, otro de los pilotos, explicó que los conductores de Uber no están autorizados para ser taxistas.
Agregó que en algunos centros comerciales ya les están negando el ingreso para “dar el espacio a este servicio y los policías de esos lugares no nos permiten ingresar para recoger a los clientes”.
“Uber no pagará tarjetón, permisos, capacitaciones, por eso es que estamos en contra”, señaló José Calderón.
Calderón agregó además que los vehículos que presten ese servicio no estarán rotulados por lo que podrían generar desconfianza e inseguridad.
Desde agosto último Uber empezó a promocionar su llegada por medio de redes sociales e invitó a a potenciales pilotos a registrarse y capacitarse.
