En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en julio terminó la sesión a 65.03 dólares, en alza de 1.01 dólares con respecto al cierre del martes, en el Intercontinental Exchange.
“El alza de hoy se debe en gran medida al informe publicado por la Agencia de Información sobre la Energía (EIA)” , una filial del Departamento de Energía (DoE) , sobre la situación de las reservas y de la producción de crudo estadounidense, estimó Matt Smith, de Schneider Electric. “Para mí, son cifras demasiado alentadoras” .
Según estos datos, las reservas estadounidenses de petróleo crudo registraron una tercera baja consecutiva la semana pasada, y el declive fue bastante más fuerte de lo que preveían los analistas interrogados por la agencia Bloomberg News.
Además, “las reservas de productos destilados disminuyeron también” , agregó Smith, quien, en una nota publicada con las cifras del DoE, había apostado por un aumento de estos stocks por una caída de la actividad de las refinerías.
Sin embargo, la reacción del mercado parece mesurada tomando en cuenta que los precios cayeron más de dos dólares la víspera, tras verse afectados por el pesimismo respecto del alto nivel de la oferta de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) , y por el fortalecimiento del dólar, que hace menos atractivos los intercambios petroleros para quienes disponen de esa divisa.
Para algunos observadores, el mercado estaba ya preparado para novedades positivas sobre las reservas estadounidenses luego de la publicación el martes, tras la clausura, de datos propios del American Petroleum Institute (API) , federación profesional del sector en Estados Unidos, que esperaba una disminución aún más importante de estos stocks, de más de cinco millones de barriles.
“La sensación respecto al mercado petrolero ha cambiado claramente de dirección” , consideraron los analistas de Commerzbank.
La OPEP, que se reúne el 5 de junio, ha contribuido ampliamente con la reciente caída de los precios del petróleo, que ha perdido más de la mitad de su valor entre junio de 2014 y enero pasado, al abstenerse en el otoño boreal de bajar el techo de su producción.
Los precios se han recuperado en torno a los 15 dólares desde mediados de marzo, y parecen estabilizarse en torno a los 60 dólares el barril en Nueva York.