Vistiendo camisetas con frases como “Lucha por US$15” y “Valemos más” , los trabajadores lanzaron una ruidosa ovación y reconocieron que alcanzarían sus objetivos si mantienen la unidad.
“La gente ya está harta” , declaró Cindy Enríquez, de 20 años y oriunda de Phoenix. El salario de US$8.25 por hora que le pagan en McDonald’s no le alcanza para matricularse en la universidad y convertirse en agente de policía y apenas es suficiente para pagar el alquiler, lamentó.
Aunque en la votación no se mencionaron las acciones específicas que emprenderían los trabajadores, Enríquez dijo que podrían considerar más huelgas y el bloqueo de acceso a los restaurantes.
“Mantendremos la continuidad” , apuntó. El Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés) ha brindado apoyo financiero y organizacional para las protestas.
Las movilizaciones comenzaron a finales de 2012 en la ciudad de Nueva York e incluyeron huelgas de todo un día y una protesta ruidosa pero pacífica este año afuera de donde se llevaba a cabo la reunión de accionistas de McDonald’s Corp.
Más de 130 manifestantes fueron detenidos por ingresar indebidamente en la propiedad de la compañía.
La convención del sábado en Villa Park, Illinois, incluyó sesiones sobre desobediencia civil y capacitación en liderazgo. Kendall Fells, director organizativo de la campaña y representante del SEIU, dijo que los trabajadores decidirán el tipo de acciones y las fechas en las que las emprenderán en sus respectivas ciudades.
El reverendo William Barber II, jefe en Carolina del Norte de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) , dijo que el movimiento es joven pero tan importante como las acciones que dieron inicio a la desobediencia civil durante los primeros años del movimiento a favor de los derechos civiles.
“La gente no debería trabajar y estar dispuesta a laborar al negársele salarios dignos para vivir y atención médica debido a la codicia” , expresó Barber.
“Este movimiento dice que Estados Unidos es menos de lo que promete ser, moral y constitucionalmente, al negar salarios dignos para vivir” , señaló Barber. “Si se elevan los salarios a los trabajadores, se impulsa toda la economía” .
Las acciones de estos trabajadores tienen lugar en momentos en que el presidente Barack Obama y muchos otros demócratas en el país han intentado convertir en un tema de campaña sus propuestas para aumentar al salario mínimo federal y estatal.