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Empresas familiares: Cómo detectar y gestionar las crisis para asegurar su continuidad

Todo negocio o empresa es susceptible de enfrentar problemas de índole diversa o incluso crisis y las empresas familiares no son la excepción.

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empresas familiares gestión de crisis

Se pueden trabajar acciones para la empresa familiar por medio de un mapa de riesgo. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

No contar con una estructura interna sólida ni con planes de acción preventivos y reactivos son aspectos que ponen en riesgo la operación de cualquier tipo de empresas, pero principalmente las familiares, debido a sus características propias.

En Guatemala, el 80% de las organizaciones productivas son de tipo familiar, por lo que su importancia económica es crucial para el país, refieren datos compartidos por la firma de auditores Paredes, Saravia & Asociados, Sociedad Civil (PARSA) y Yohanna Paredes, socio administrativo de dicha firma:

  • Las estadísticas reflejan que al menos 7 de cada 10 empresas no sobreviven al cambio de primera a segunda generación (de fundadores a sucesores). Es decir que solo 30% llega a la segunda generación y un 15% a la tercera generación de propietarios.
  • El mayor porcentaje de empresas familiares se desarrollan en sectores como la industria, los servicios y la construcción, aunque también hay un gran número en comercio y servicios como los relacionados con alimentos.
  • El 60% de las empresas familiares no cuenta con un consejo de administración activo.
  • El 64% no paga remuneración a los trabajadores que son parte de la familia.

Cómo gestionar las crisis

Paredes, quien es MBA y Mágister Financiero con especialización en Empresas Familiares en la George Washington University School of Business, comenta que a lo largo del tiempo, las empresas familiares afrontan diferentes retos para encontrar equilibrio, estabilidad y continuidad.

Esto porque algunas crisis son obvias, pero otras no se asumen como tales tan rápido, por lo que para detectar si hay una  o se está a punto de caer en ella, se pueden trabajar acciones por medio de un mapa de riesgo. Para ello recomienda varios pasos:

  • Crear un manual para la gestión de crisis, considerando que estas pueden ser familiares, de liderazgo, económicas, por cambio de generación y otras.
  • Gestionar las crisis bajo una guía y acompañados de las personas adecuadas.
  • Un mapa de riesgo analiza las áreas débiles, el factor dominante, el daño potencial, la calificación que se le puede dar, las medidas correctivas y preventivas, y un calendario de revisión y seguimiento.

Otros pasos

– Hay que definir el período de la crisis que se está viviendo y darle nombre para identificar lo que sucede.

– Designar un comité de gestión de crisis y consultar constantemente la base o el manual.

– Si ese comité aún no existe hay que realizar reuniones de emergencia con profesionales en el área de riesgo y/o sumar a colaboradores de confianza.

– Apoyarse en un plan de comunicación para evitar problemas posteriores.

– Nombrar al portavoz de la empresa y la familia, que no necesariamente debe ser la misma persona.

Cómo ayudar a que el negocio trascienda

Paredes también cree necesario retomar algunos datos, como los emitidos por firma BDO Guatemala en su estudio sobre la importancia del consejo de administración en la empresa familiar, los que también reflejan los problemas que enfrentan las empresas.

Ello, al mencionar que 7 de cada 10 empresas no sobreviven al cambio de primera a segunda generación y que 1 de cada 5 no pasa de la segunda a la tercera, lo que a su criterio es preocupante e impresionante porque las empresas familiares representan un alto porcentaje del mercado laboral, comercial y económico.

Por eso emite otras recomendaciones que pueden apoyar para que estas compañías trasciendan en el tiempo:

  • Actuar con liderazgo para mitigar riesgos, además de identificarse con la empresa y buscar la compatibilidad con la familia. Mejorar la profesionalización, tanto de las empresas como las familias para lograr ese objetivo.
  • Adquirir la capacidad de generar planes de acción para diversos ámbitos, incluso en situaciones temporales que pueden desequilibrar la estructura de la alta dirección.
  • Definir y poner en práctica pasos indispensables para iniciar un proceso de ordenamiento y lo más importante es que los integrantes de la familia participen, así como los ejecutivos que no sean familiares.
  • Hacer un diagnóstico de la empresa y de la familia para conocer las necesidades, retos, objetivos y visión hacia el futuro del negocio.
  • Definir una estructura para la empresa y para ello, revisar el perfil y las necesidades.
  • En esa estructura deben crearse entes de apoyo como el consejo familiar.
  • Establecer reglas, planes familiares, empresariales y de sucesión. Estos deben de plasmarse en documentos que pueden ser flexibles para actualizarlos cuando el tiempo así lo requiera.
  • Rodearse de personas profesionales en las diferentes áreas y de personas de confianza para los integrantes.

Fuentes: Firma de auditores Paredes, Saravia & Asociados, Sociedad Civil (PARSA); Yohanna Paredes, socio administrativo de esa empresa y datos de la firma BDO Guatemala acerca de la importancia del consejo de administración en una empresa familiar.