“Esos 36 megavatios (de energía renovable) que van a entrar en los próximos días (al sistema interconectado nacional) van a significar una disminución en el consumo de combustible” de hasta US$40 millones anuales, precisó el funcionario.
Rappaccioli explicó que la incorporación de esos 36 megavatios de energía permitirá a Nicaragua reducir el consumo de “fuel oil” o búnker, con el que se produce la energía térmica, por hasta 400 mil barriles anuales.
Agregó que en la segunda fase del proyecto geótermico San Jacinto- Tizate, que estaría concluyendo a finales de 2012 o inicios de 2013, se generará otros 36 megavatios, para completar un total de 72 nuevos megavatios, con lo que el ahorro energético será de hasta US$80 millones anuales.
“Este proyecto geotérmico tiene un impacto muy positivo a la economía del país, a los costos de generación, al precio de la energía a los consumidores y al medio ambiente” , subrayó.
El proyecto geótermico San Jacinto-Tizate es ejecutado por la empresa Polaris Energy de Nicaragua, subsidiaria de la compañía canadiense Polaris Geothermal Inc. (PGI) .
Para la generación del total de 72 megavatios de energía con fuerza de los volcanes, Polaris invertirá un total de US$415 millones con capital propio y préstamos de organismos internacionales, señaló el ministro, quien realizó este martes una inspección por el campo geotérmico San Jacinto-Tizate.
Esta planta ya genera 10 megavatios y, con la incorporación de los 36 nuevos megavatios a finales de este año, generará un total de 46 megavatios en su primera fase de ampliación.