El número de cotizantes a la Seguridad Social aumentó paralelamente en 533 mil 186, alcanzando los 17.31 millones, informó en un comunicado, cumpliendo los objetivos del gobierno conservador saliente de Mariano Rajoy. La economía española había vuelto a crear empleos en 2014, tras seis años consecutivos destruyéndolos.
“La tendencia es muy buena”, comentó inmediatamente en la radio privada COPE Rajoy, en una posición delicada tras haber perdido la mayoría absoluta en el parlamento en las elecciones del 20 de diciembre.
Se declaró “satisfecho por el cambio de tendencia” durante la pasada legislatura y prometió dos millones de empleos adicionales en los próximos cuatro años si consigue la difícil misión de ser reinvestido jefe del gobierno.
El conservador Partido Popular de Rajoy llegó al poder a finales de 2011, en plena crisis tras el estallido de la burbuja inmobiliaria española en 2008.
Tras haber rozado el 27% en a principios de 2013, la tasa de desempleo bajó hasta el 21.18% de la población activa en el tercer trimestre de 2015, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En la Eurozona, sólo Grecia tiene una tasa mayor (24%).
El dato “es muy bueno”, dice a la AFP Carlos Martínez, economista en la IE Business School de Madrid. “La mayor parte de esos puestos de trabajo son temporales y seguramente con salarios todavía bajos pero no hay que olvidar que no hace mucho estábamos destruyendo más de medio millón de puestos de trabajo al año”, subraya.
Parálisis política
El sector de los servicios, el más importante de la economía española, fue uno de los más dinámicos. El número de empleos progresó en este sector un 3,34% interanual, hasta 13,03 millones, según las cifras del ministerio.
Esto está ligado al “crecimiento de la demanda interna, el crecimiento del consumo de las familias (…) y por otro lado el turismo” que registra niveles récord, explica Miguel Cardoso, economista jefe para España del banco BBVA.
Esta demanda interior, de los hogares y las empresas, impulsa la reactivación económica, reforzada por la caída de los precios del petróleo y las bajas tasas de interés.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) debería alcanzar 3.2% en 2015, frente al 1.4% de 2014, según las últimas previsiones de Madrid.
El sector de la construcción, devastado por el estallido de la burbuja, volvió a crecer y empleaba a finales de diciembre a 1.03 millones de personas.
Sin embargo, la acción del gobierno no convenció a los electores. Rajoy, cuyo partido obtuvo solo el 28.72% de los votos, no logra de momento formar una alianza que le permita gobernar.
Los otros partidos, por otra parte, no comparten su entusiasmo sobre las cifras del desempleo. “Precariedad y desigualdad son las señas de identidad del modelo de recuperación económica del PP”, con cerca de un 92% de nuevos contratos temporales, acusaron los socialistas el PSOE a través de su cuenta en Twitter.
El partido de izquierda antiliberal Podemos y el de centro-derecha liberal Ciudadanos son también críticos con el balance económico y social de Rajoy.
La parálisis política representa “un riesgo importante porque no sabemos lo que va a pasar ni al nivel nacional ni en el de Cataluña” donde las elecciones regionales de 27 de septiembre desembocaron en una situación complicada para los independentistas, advierte Martínez. En ambos casos, es posible la convocatoria de nuevas elecciones en los próximos meses.