“Lo hacemos para impulsar el crecimiento, la creación de empleo y la ganancia de competitividad de las empresas” dijo Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas al presentar las medidas. La propuesta todavía tiene que ser aprobada por el parlamento.
Según el plan del gobierno, el impuesto sobre la renta mínimo para las personas que ganan menos de 12 mil 450 euros al año pasara de 24.75% en 2014 a 20% en 2015 y a 19% en 2016.
Por su parte el tipo máximo de imposición para los que ganan 60 mil euros o más al año pasará del 52% actual al 47% en 2015 y al 45% en 2016.
Según las cifras del gobierno los impuestos bajarán de medio un 8.06% en 2015 comparado con los de este año. Por su parte el impuesto sobre sociedades pasará del 30% actual al 28% el año que viene y al 25% en 2016.
“La bajada de impuestos dará más posibilidades de reelección al gobierno, que en 2012 adoptó uno de las reformas laborales más duras de Europa y ha puesto bajo control su maltrecho sector financiero”, aseguran en un informe los economistas Holger Schmieding y Christian Schulz del banco privado alemán Berenberg.
La economía española, la cuarta de la zona euro, volvió a crecer ligeramente a mediados de 2012 tras una recesión que empezó en 2008 con el estallido de la burbuja inmobiliaria. En el primer trimestre de 2014 el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,4%.
Sin embargo el leve aumento de la actividad no ha hecho bajar de momento el paro, que alcanza el 26% de la población activa.
“No subimos el IVA” dijo el ministro Montoro, a pesar de la recomendación del Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea de aumentar gradualmente este impuesto y poner fin a los tipos reducidos para productos como los libros, la comida, los hoteles y los restaurantes.
Según Montro, los ingresos para el Estado ya están aumentado gracias al aumento de la actividad.
El gobierno español prevé para 2014 un crecimiento del 1.2% y del 1.8% para 2015.
