La mañana del pasado viernes una joven de la empresa Alimentos Campestres S.A, que se dedica a deshidratar frutas y vegetales en la aldea Palo Amontonado, Guastatoya, el Progreso, nos contaba cómo su empresa, que empezó muy pequeña usando deshidratadores solares de piñas, papayas, brócoli, tomates, naranjas, limones y jengibre, inicio sus exportaciones hacia Estados Unidos, México, Canadá, y Centroamerica.
Países que se han convertido en sus mercados del día a día; sin embargo, decía: “Para mí, empezar a exportar a Europa ha sido todo un reto que decidimos emprender y estamos muy contentos de lo que hemos logrado. Las posibilidades de seguir creciendo son muy grandes. Ahora nuestra fruta se está usando como ingredientes para pasteles, cocteles en los bares, en heladerías para decorar. Además de snaks que se venden en el Viejo Continente en empaques de lujo y con los contenidos nutricionales en varios idiomas.”
Otra empresaria decía: “Yo soy nueva en la exportación de café y nunca me imagine que el mercado de Italia fuera tan bueno, tenemos más pedidos de los que podemos atender”.
Un tercero decía: “Con la entrada al mercado europeo he tenido que ampliar mis bodegas porque ya no me queda espacio para tanto producto que tengo que empacar”.
“Yo empecé exportando 11 quintales de cardamomo y ahora son 300 contenedores al año”.
“Estoy enviando otros productos como achiote a Brasil o té de limón deshidratado a Canadá. Especies procesadas que se usan sobre la crema de los capuchinos”.
El limón deshidratado también va a los países árabes. Todos estos productos vienen de pequeños productores de Comitancillo, Chicamán, Chajul y Cobán.
Quizás la pregunta es ¿cómo lo hicieron? La respuesta no es más que actitud positiva, decisión, confianza en que lo podían hacer y trabajo duro.
Hay que reconocer que los especialistas holandeses que han tomado de la mano a estos guatemaltecos, son de una extraordinaria calidad, nos han enviado verdaderos especialistas prácticos.
De los que asesoran a las propias empresas europeas y que además se han entusiasmado mucho con los chapines y chapinas, por su entrega y ganas de hacer las cosas bien.
Al momento de concluir este articulo, terminaban una reunión de 10 horas de duración para planear los próximos dos años. Pensando en cómo sumar más pequeñas y medianas empresas a un nuevo grupo de goleadores de talla mundial.
fanny.estrada@agexport.org.gt