Medina añadió que se debe atacar a esos grupos, porque es ahí donde se hacen los grandes negocios.
En la reunión del Gabinete Económico el martes último, el Ejecutivo dio las directrices a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para que presente modelos para formalizar a las personas que se dedican a la economía informal y que contribuyan al pago de tributos.
¿Cuál es la dimensión de la informalidad?
En Guatemala, al igual que en la mayoría de países de Latinoamérica, existe ese fenómeno.
Está la economía informal de sobrevivencia, que es la mayor parte, y otro grupo que abiertamente quiere evitar el pago de impuestos.
¿Cuál es la diferencia?
El segundo es el que se opone en forma férrea al impago de cualquier iniciativa de formalización, aunque sea un impuesto único mínimo.
Estos, por cualquier medio fiscal que se imponga, no tienen el mayor interés de contribuir al fisco, aunque tienen la suficiente capacidad económica para aportar y cumplir.
El sector informal por sobrevivencia se puede reclasificar en aquel que ya tiene un domicilio establecido y otro que no tiene residencia.
¿Por ejemplo?
Los propietarios de tiendas, panaderías, carnicerías y otros comercios están interesados en pagar una cantidad impositiva que no sea muy grande y simple. Y están aquellos que son ambulantes, que recorren mercados día a día.
¿A su criterio, quiénes son los que se oponen?
Son aquellos que suministran de mercancías a los micro, pequeños y medianos comerciantes.
Ahí encontramos, por citar un ejemplo, a los grandes proveedores y abastecedores que surten de verduras, legumbres, granos y bienes de consumo básico de alimentos a la economía informal.
Ellos son los que se escudan en la economía informal, para esquivar los controles fiscales y obtienen grandes rentas que no se declaran y ni aportan un centavo al Estado.
¿Por qué no les hacen frente?
Cuando laboraba en la SAT decidimos entrar a realizar programas de fiscalización en el mercado La Terminal, zona 4, y el Amate, en la zona 1 de la capital. De pronto, se recibieron las instrucciones de alto nivel de no hacer los operativos.
En el mercado El Guarda, zona 11, conocimos en esa ocasión que hay una estructura que comercializa al detalle las mercancías que provienen de contrabando de México y otros países.
Entonces hay contradicciones, ¿por qué?
Sí, y es por la pérdida del caudal político por medio de votos y el desgaste mediático que puede generar al Gobierno tomar esas acciones.
¿Percibe futuro a la iniciativa actual?
Dependerá de cómo la vendan y los beneficios que puedan ofrecer. Esto tiene que materializarse antes de que finalice el año, porque el siguiente es electoral.
¿Qué modelo se puede aplicar en el país?
Un régimen simplificado para unos y un monotributo para otros. Ambos conceptos tributarios son diferentes.
En el simplificado su esencia es crear un esquema sencillo para tributar el IVA o ISR y se clasifica de acuerdo a su actividad. Por ejemplo, al propietario de una carnicería se le fijará una tasa mensual por un pago directo.
¿Cuánto se puede recaudar por el monotributo?
Entre Q345 millones a Q400 millones; además, se amplía la base tributaria.
Tal vez lo más importante es el aumento de los contribuyentes que aporten al fisco.
Hay interés en pagar
Édgar Méndez, vicepresidente de la gremial de carniceros y comerciante del Mercado de La Terminal, zona 4 capitalina, expuso que están en la disposición de formalizarse, pero hay otros grupos que se oponen cuando discuten el tema en ese centro.
Méndez reconoció que el mayor riesgo es que se les señalan de que al promover la formalización están con el Gobierno, cuando la realidad es aportar al fisco y el pago de servicios municipales a cambio de beneficios.
El comerciante afirmó que les llama la atención poder ser contribuyentes al Seguro Social, con el pago de una cuota mínima para proteger a sus trabajadores.
“En este mercado hay comerciantes que en más de 10 años no pagan su espacio y hacen grandes negocios”, comentó.
Méndez explicó que en La Terminal se calcula que hay más de 25 mil comerciantes informales y se duplica en la temporada de fin de año.