De inmediato, la Federación de Ganaderos de Guatemala rechazó que el eventual incremento tenga que ver con el precio del ganado en pie, ya que, a pesar de los aumentos en el costo de los alimentos, suministros y transporte, han mantenido las mismas cifras desde principios de este año.
Leonel Castañeda, presidente de la Federación, que agrupa 22 asociaciones ganaderas de Petén, Izabal, Chiquimula, Jutiapa, Retalhuleu y Escuintla, entre otros departamentos, consideró que las intenciones de los expendedores al anunciar un supuesto incremento al precio de la carne “es una insinuación de que ellos le van a subir”.
“Nosotros somos conscientes de la situación económica nacional, por eso, aunque el costo del flete para transportar ganado ha subido casi al doble o que los productos veterinarios se han encarecido, no hemos subido ni un centavo al precio de la carne en pie”, dijo Castañeda.
Y detalló que, en promedio, el precio de la libra de la carne en pie de ganado de pasto oscila entre Q9 y Q9.25, mientras que para el ganado estabulado (criado en corral), fluctúa entre Q10 y Q10.50, debido a que este se alimenta con concentrado. Y de acuerdo con el monitoreo en carnecerías que han realizado, la libra de carne al público se mantiene entre Q35 y Q40.
La Asociación de Ganaderos del Sur de Occidente de Guatemala (Agsogua) asegura que el precio de carne de novillo en pie, de la semana del 10 al 16 de octubre, se cotizó entre Q9 y Q9.50 la libra; la de novilla, entre Q8.90 y Q9.40; la de vaca, entre Q7.50 y Q8.25. Para la semana del 14 al 20 de noviembre, los precios fueron de Q9.30 y Q9.50; de Q9.20 y Q9.30; y entre Q8 y 8.25, respectivamente.
Carlos Hernández, representante de los abastecedores de carne del mercado central de la capital, desmintió que le hayan subido Q5 al producto, como han dicho los expendedores de la Terminal, ya que si bien, han tenido incrementos en sus costos, los han absorbido. E indica que el problema con los rumores de incrementos es que abre la puerta para que los expendedores le suban a los productos cárnicos para venta al público.
Pero de acuerdo con el monitoreo de precios del Sistema de Información de Mercado del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), en promedio, el precio por libra de carne bovina en canal de primera calidad pagada a mayorista varió de enero a octubre Q2.03, al pasar de Q18 a Q20.03.
En los mercados
En vista de lo anterior, Prensa Libre visitó algunos mercados de la capital para obtener la percepción, tanto de los compradores como de los vendedores, respecto a los precios actuales.
En el mercado central, por ejemplo, la libra de carne molida se consigue a Q29, al igual que en el mercado de la Bethania, y el San José Mercantil, ambos en la zona 7.
La libra de carne para asar está a Q32 en los dos primeros y a Q33 en el último. El pollo se cotiza a Q14 en el mercado del Centro Histórico, en la Betania el precio es de Q18 y en el de San José, Q16. El cerdo se compra a Q24 en la zona 1 y en los dos centros de abasto de la zona 7, a Q22.
Los compradores coinciden en que los precios en promedio han subido Q2 en las últimas dos semanas y unos Q5 respecto a septiembre.
“Ya no sabe uno qué hacer, porque hay darle de comer a los suyos con la misma cantidad de dinero y apenas se compra la mitad de antes”, asegura Ana Lemus, quien a diario cocina para cuatro familiares.
María Barrios dice que, para compensar los altos precios, ahora pide que las rodajas de carne sean pequeñas, así, aunque no sea suficiente, todos en su familia pueden probar aunque sea un bocado.
Alejandro Hernández, carnicero del mercado central, confirmó que el consumo de los compradores ha disminuido sensiblemente y que, debido al encarecimiento del producto, las personas piden la carne en relación con la moneda.
“Ahora se da el fenómeno de que la gente no compra por libra. Los clientes vienen y piden, por ejemplo, Q25 de carne, que es para lo que les alcanza, lo que equivale a unas 12 onzas, o sea que tiene que sacrificar la cantidad de porciones”, asegura el comerciante.
Y el abastecedor de carne, Luis González indicó que existe escasez de ganado y por ello los precios se han disparado y que, en parte, la medida obedece a que muchos de los ganaderos de Zacapa, Jutiapa y Petén dejaron de comercializar y se han mudado a otro giro de negocios porque ya no les era rentable, ya que ahora el precio del ganado en pie es de Q11.50 y hace poco estaba a Q9.
También los abarrotes
Quienes también hacen eco del alza en los precios de los productos son los tenderos, mientras la gente se queja de que día a día muchos precios suben, “pero todo viene más caro y no es culpa de uno”, afirma un vendedor del mercado de la Bethania.
Pone como ejemplo el precio del frijol, cuya presentación precocida de 4 libras hace unas tres semanas costaba Q17 y ahora vale Q20; de la misma manera indica que la libra de frijol a granel ahora está a Q7, y su precio era de Q5. El cartón de huevo que antes se vendía a Q37 pasó a costar Q40.
Tommy Morales tiene varios años vendiendo refacciones en una esquina del mercado San José Mercantil, su negocio es muy popular entre quienes visitan ese lugar, pero recientemente ha subido los precios de sus productos debido al encarecimiento de las materias primas que utiliza.
Ya no se puede con estos precios -se queja- subió el azúcar, los lácteos, el maíz, la fruta y no digamos las carnes. Todos los insumos se fueron por las nubes, asegura.
“Un claro ejemplo es la fresa, antes la caja costaba Q150 ahora se disparó a Q600, lo mismo pasó con el tomate y la cebolla; están a precios insostenibles”, afirma.
Los entrevistados coincidieron en que los sueldos no alcanzan y que el gobierno debe tomar cartas en el asunto y ayudar a los guatemaltecos para paliar la crisis que afecta a todos por igual.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en el mes de octubre la inflación interanual llegó a 9.7%.
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