Más de 40 mil trabajadores del complejo Yue Yuen, de varias fábricas, en la sureña ciudad china de Dongguan fueron a huelga a principios de abril en protesta por pagos insuficientes para sus fondos de seguridad social y vivienda.
Fue una de las mayores huelgas jamás registradas en el sector privado de China, donde los fabricantes de bajo costo enfrentan un creciente activismo laboral en medio de una escasez de trabajadores inmigrantes, lo que ha elevado los costos laborales.
Yue Yuen maquila zapatos de marcas reconocidas como Adidas, Nike y New Balance, las cuales buscan cada vez más otros países como fuente de su producción.
Activistas laborales confirmaron el sábado que la mayoría de los trabajadores de Yue Yuen, incluidos los asignados a la fábrica de Adidas, habían vuelto al trabajo, pero que alrededor de 10 mil permanecían en huelga.
Los obreros no han llegado a un acuerdo con Yue Yuen, que ofreció pagar las contribuciones completas a partir del 1 de mayo. La compañía rechazó las demandas de aumento salarial del 30% y de los pagos atrasados para los fondos de seguridad social.
No queda claro por qué la mayoría de los trabajadores regresaron a sus trabajos. Algunos activistas sindicales dijeron que los administradores de Yue Yuen, con la asistencia de la policía, obligaron a los trabajadores a volver.
Tampoco se sabe de momento si Nike o New Balance reanudaron la producción en Yue Yuen.
El miércoles, Adidas anunció que estaba mudando parte de su producción de Yue Yuen a otros proveedores. Pero a medida que la producción se reanudaba el viernes, la firma alemana emitió un comunicado en el que dijo que mantenía su compromiso con la planta y con “China como un país de abastecimiento”.