De acuerdo con el documento, entre los años 2003 y 2013 la IED aumentó en la región desde US$46 mil 937 millones a un récord de US$189 mil 951 millones en términos nominales.
Según el informe, la caída del año pasado se explica por la desaceleración económica de la región y los menores precios de los productos básicos de exportación.
A nivel mundial, la IED cayó un 7.0 % en 2014 respecto del año anterior, aunque las entradas a los países en desarrollo aumentaron un 5 %, principalmente gracias al desempeño de Asia.
La participación de América Latina y el Caribe en estos flujos mundiales alcanzó a un 13 %.
Según Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, los países de la región no deberían orientarse a recuperar los montos de IED alcanzados en la última década, sino a atraer “aquella inversión que contribuya a la diversificación productiva”,
“Esto significa articular la IED con políticas industriales y estrategias nacionales de desarrollo basadas en la igualdad y la sostenibilidad ambiental”, subrayó.
A nivel de países, Brasil continúa como el mayor receptor de IED en la región; la Cepal consiga dos para Brasil en 2014, debido a la actualización de la metodología en el país. Según la metodología antigua, la inversión fue de US$62 mil 495 millones de, lo que da el total regional de US$158 mil 803 millones.
Con la nueva medición nacional, la cifra de Brasil aumenta a US$96 mil 851 millones, lo que elevaría el monto regional a US$192 mil 933 millones.
En el segundo lugar se situó México, con 22.795 millones de dólares en 2014, un 49 % menos que en 2013, mientras el tercer lugar correspondió a Chile, con US$22 mil 002 millones, seguido de Colombia, US$16 mi l054 millones y de Perú, que alcanzó a US$7 mil 607 millones.
Por sectores de destino de la IED, el informe muestra una caída importante de los recursos naturales, desde un 23 % entre 2009 y 2013 a un 17 % en 2014. El sector de manufacturas se mantuvo estable en un 36 % del total, mientras que el de Servicios saltó al 47 %.