En la actualidad, se estima que en esa autopista circulan en promedio unos 22 mil vehículos (entre livianos y pesados) diarios anual. Tomando como referencia el estudio de tránsito del nuevo proyecto de autopista bajo la modalidad de Alianza Público-Privada (APP), Escuintla-Puerto Quetzal, se esperaría un promedio de 35 mil vehículo diarios anual, lo que significaría un incremento del 50%.
Por aparte, según la metodología del Índice de Condición del Pavimento, si la carretera estuviera condiciones óptimas, es decir, al 100 puntos en el indicador, requeriría mantenimiento significativo en un plazo de 18 meses, con el supuesto de que se mantengan el paso el promedio de 22 mil vehículos diarios anual.
Escenario 1: mismo tránsito de vehículos (cantidad, pesos y dimensiones, sin mantenimiento
De acuerdo con Jorge Benavides, investigador de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), las estimaciones establecen que la condición actual del tramo está entre 80-85 puntos en el Índice de Condición del Pavimento. Se requerirá una intervención de mantenimiento significativo en no más de 1 año.
El costo aproximado de mantenimiento de la autopista, por kilómetros lineales en un sentido que contempla tres carriles, es de unos Q2.7 millones. La autopista tiene tres carriles por sentido.
Según Benavides, de no darse ese mantenimiento, en 6 meses más, es decir, un año y medio después, el costo de mantenimiento se multiplicaría entre 5 y 7 veces por kilómetro, lo que implicaría un valor intermedio de Q16.2 millones por kilómetro lineal, debido a un proceso de deterioro acelerado (baches menores, “piel de cocodrilo”, daños en el sistema de drenajes).
De no darse este mantenimiento en 6 meses más, es decir, en dos años, el costo de mantenimiento se multiplicaría entre 15 y 30 veces por kilómetro en comparación con la cifra original, es decir, un valor intermedio de Q60.7 millones por kilómetro. Eso debido a un proceso de deterioro total (baches mayores, daño irreversible en la carpeta y en la subrasante, daños severos en el sistema de drenajes, entre otros.).
“En pocas palabras, el tramo se deteriorará completamente en 2 años si no se le da mantenimiento”, dijo Benavides.
Escenario 2: tránsito de más vehículos y de mayor peso y dimensiones, sin mantenimiento
El analista de Fundesa recalcó que, al operar sin peaje, el tránsito esperado en el tramo será de alrededor de 35 mil vehículos diarios anual, por lo que, el tiempo de deterioro se reduce a la mitad.
En otras palabras, el mantenimiento significativo debiera darse en 6 meses. De no darse en ese lapso, en un año se esperaría un deterioro total del tramo, implicando entre 15 y 20 veces el costo original por kilómetro, es decir, un intermedio de Q47.5 millones por kilómetro.
Escenario 3: tránsito de más vehículos y de mayor peso y dimensiones, con mantenimiento
Según Benavides, el espesor de la carpeta asfáltica está diseñado para menor volumen, por lo que, de darse un incremento del volumen de vehículos, implica que los mantenimientos se debe hacer con menor tiempo entre una intervención y otra.
Sin con el paso de 22 mil vehículos diarios, el mantenimiento debiera ser más o menos cada 10 y 12 meses, pero con 35 mil vehículos debería programarse cada 6 meses, con el riesgo que sea antes, si los pesos y dimensiones sobrepasan las especificaciones técnicas.
“Dicho de otra forma, al reducirse el tiempo (entre un mantenimiento y otro) a la mitad, estamos duplicando el costo en un año”, afirmó Benavides. “Dadas las especificaciones del tramo, es importantísimo que se inicie con el proceso de diseño de bases de licitación para su mantenimiento, un proceso que podría demorarse entre 4 y 6 meses”, agregó.